No estaría de más recordar ahora que mientras se excavaba el túnel del AVE a la altura de Abdalajís descubrieron un río de agua subterránea que podía dificultar las obras. Total, que como la ministra de Fomento Magdalena Álvarez se había empeñado en inaugurar el AVE Madrid-Málaga el 22 de diciembre de 2007, se tenía que acabar ese túnel sí o sí.
Solución: hicieron turnos de trabajo de 24 horas. Pero no sólo eso. Escaparon a todo control de riesgos laborales. Y digo más: hicieron dos conductos, uno por encima y otro por debajo del túnel, para canalizar el agua de ese río subterráneo. Mientras tanto, los vecinos de Abdalajís no tenían agua potable y al mismo tiempo sabían que les transcurría agua por debajo de ellos y que no podía ser aprovechada porque a Maleni se le había metido entre ceja y ceja el 22 de diciembre.
Ahora el AVE Madrid-Málaga funciona, pero un ingeniero me dijo que no cogería ese tren por nada del mundo. Por algo será. Magdalena, ¿por qué no te vas ya?
Solución: hicieron turnos de trabajo de 24 horas. Pero no sólo eso. Escaparon a todo control de riesgos laborales. Y digo más: hicieron dos conductos, uno por encima y otro por debajo del túnel, para canalizar el agua de ese río subterráneo. Mientras tanto, los vecinos de Abdalajís no tenían agua potable y al mismo tiempo sabían que les transcurría agua por debajo de ellos y que no podía ser aprovechada porque a Maleni se le había metido entre ceja y ceja el 22 de diciembre.
Ahora el AVE Madrid-Málaga funciona, pero un ingeniero me dijo que no cogería ese tren por nada del mundo. Por algo será. Magdalena, ¿por qué no te vas ya?
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