lunes, marzo 28, 2011

EL COLECTIVO CHANDALISTA


Cada vez hay más tribus urbanas. E incluso ramificaciones de las mismas. Hace algunos meses la revista 'El Jueves' hizo una especie de tabla periódica con super-míster-potatos que representaban esas tribus. Hoy he pensado en introducir un elemento más a la tabla de Mendeleiev. Estoy hablando de los chandalistas. Pero hay que andarse con ojo. Los hay que usan el chandal para hacer deporte.

Y ahí tenemos más ramificaciones: los que necesitan correr en zonas ajardinadas, andar por la vía verde para bajar el colesterol porque ya están mayores o ir a gimnasios a ligar y lucir músculo. Y atención al modelo del chándal, porque no es lo mismo el Adidas de la temporada pasada, que evidentemente es viejo, el Adidas de esta temporada, con las tres franjas dispuestas de una manera ligeramente distinta a la del año anterior, pero con una diferencia de precios de un año para otro más propia de chorizo de cuello blanco que de otra cosa, o el Adidash comprado en el mercadillo que quizá sea igual de bueno pero que delata de forma vergonzosa al comprador.

Luego está el chandalista dominguero, que utiliza el chandal, sea de esta temporada o de mercadillo, para hacer compras, irse al cine, hacer la barbacoa... o incluso hacer el amor con los calcetines blancos puestos. Y el chandalista jubilado, que ya no va a hacer nada especial y se lo pone a diario.

En último lugar quiero dedicarle unas líneas al último de los chandalistas. Aquel que sólo tiene un chándal, que no se lo lava desde la época de los sarracenos, aquel que no entiende de marcas ni de trabajo ni de nada, aquel que siempre te está pidiendo dinero prestado jurándote que es sólo para comer... Me estoy refiriendo al chandalista yonki o cocainómano o pastillero... Tampoco importa la droga de la que estemos hablando. Ése es el chandalista que he puesto en la foto, el más siniestro de todos los que he retratado, el que inspira menos ternura. Es el único del que alegraré si abandona el chandalismo.

miércoles, marzo 23, 2011

UNA VEZ MÁS, NO A LA GUERRA

Las acciones militares que están haciendo las fuerzas aliadas contra Gadafi son un conflicto militar, se pongan como se pongan los políticos que hace no mucho salieron a la calle para gritar "no a la guerra". La ministra de Asuntos Exteriores tiene la cara dura de afirmar que ahora lo de Libia "no es exactamente una guerra" (ver noticia). Claro, Trini, claro. Por eso el gobierno en el que tú estás manda cuatro cazas F-18, un avión de reabastecimiento y la fragata Méndez Núñez, todos "autorizados para abrir fuego si es necesario" (ver noticia). Zapatero insiste en que estamos en una "misión humanitaria", como si los 'boy scouts' fueran armados hasta los dientes.

Si tan necesario es ayudar a los libios para que haya democracia en ese país, ¿por qué no vamos también a Argelia, Angola, Burma, Tibet y tres conflictos más en China, Colombia, Congo, Georgia, Kashmir en la India, Palestina, Costa de Ívori, Corea del Norte, Kirguizistán, Laos, Namibia, Nepal, Nigeria, Pakistán, Perú, Filipinas, diversas regiones caucásicas en Rusia, Somalia, Thailandia, Kurdistán, Djibouti, Uzbequistán, Yemen, Guinea Ecuatorial y países islámicos varios sometidos a atroces dictaduras? Así lo confirman las páginas web The World at War o Human Rights Watch. Porque, hasta lo que yo entiendo, no creo que la paz o los derechos humanos se impongan con aviones F-18 y grandes fragatas. Lo dicho, "no a la guerra".

jueves, marzo 17, 2011

EL PLATO MÁS ABSURDO DE TODA LA HISTORIA

Tortilla de jamón con huevo frito. Córtense unos cuantos taquitos de jamón a gusto del comensal. Bátase un huevo o dos o tres o los que sean necesarios mezclados con los taquitos de jamón. Póngase al fuego (o a la vitro o a lo que sea) una sartén con aceite. Sobre la sartén caliente cuájese el huevo batido con jamón y hágase la tortilla intentando que el giro de tortilla quede perfecto. Una vez hecho tan innovador manjar, fríase otro huevo para acompañar a la tortilla. Emplátese tal y como disponga el comensal.

Prometo que esto se ha pedido hoy en un buen restaurante que hace gala de mezclar "tradición y vanguardia". Como allí todos los días y es el mejor sitio donde podría tener mi comida diaria, sobre todo por su relación calidad-precio. No, no es el cocinero... quizá sea el cliente que lo ha pedido. Paquito, cliente, eres un crack... incluso para crear el plato más absurdo de la historia. También eres un crack como montador de televisión ¡y como fotógrafo! Pido a la gente que no se pierda su página en Flickr. El enlace Paquito Navas - Fotógrafo ya está en los blogs de amigos que hay a la derecha.

miércoles, marzo 16, 2011

AHMADINEYAD NO NIEGA QUE LAPIDEN MUJERES, QUE SE EJECUTEN HOMOSEXUALES Y QUE DESAPAREZCAN OPOSITORES

"En España normalmente somos los periodistas los que hacemos las preguntas". Eso es lo que le soltó Ana Pastor a Mahmud Ahmadineyad en uno de los palacios del dictador iraní cuando su entrevista se había convertido en un monólogo del tirano. Lo que iba a ser un breve diálogo, se convirtió en un juego de verdades y mentiras, para culminar en una discusión donde las preguntas quedaban en el aire y la mentalidad cenutria del presidente de Irán se imponía a cualquier consideración razonada.

Mientras, a Ana Pastor se le iba cayendo el velo, supongo que por la sorpresa, ante tanta imbecilidad y tanta manipulación junta. ¿Qué pasa con las lapidaciones? "No se meta en nuestros asuntos". ¿Y los miembros de la oposición desaparecidos? "Usted no es su abogada". Hubo un momento en que medio defendió a ETA. A cualquier pregunta, siempre daba la vuelta y respondía con el mismo discurso dictatorial. Erre que erre. Incluso me dio la sensación de que menospreciaba a Ana Pastor por ser mujer. Que Alá le pille confesado...

- Haz click aquí para ver entrevista completa -

domingo, marzo 13, 2011

COMER, BEBER, AMAR

Mi mujer me ha descubierto una película que para mí me era totalmente desconocida, 'Comer, beber, amar' (ver el informe de Imdb). Se trata de un homenaje al amor, a la vida y a la buena cocina. La cinta de Ang Lee plantea el debate, desde Taiwan, del cambio de valores, del paso de la familia tradicional a otros modelos de familia, y del choque cultural oriente-occidente.

En un momento de la película, uno de sus protagonistas nos descubre que al fin y al cabo hemos venido a este mundo "a comer, a beber y a amar". El trasfondo espiritual está ahí como necesidad vital y como intento de respondernos a las preguntas que llevamos miles de años haciéndonos sobre el sentido de la vida y sobre si hay algo después de la muerte. Los que me conocen saben lo que pienso: tras la muerte no hay nada y efectivamente hemos venido aquí a disfrutar en la medida en que este sucio mundo nos lo permita. Para mí es aterrador, pero es así.

sábado, marzo 12, 2011

ENCONTRAR PLACER EN LO VULGAR

'Torrente 4' se estrenó ayer y no me lo podía perder. 10 millones de euros de presupuesto para una de las películas más caras del cine español. Cine en tres dimensiones y mil efectos especiales al servicio de la caspa y del caca-culo-pedo-pis. Lo ví en Linares invitado por dos de los actores de la película, Bigotes y Dientes, un duo humorístico que dará que hablar por sus gags absurdos (ver web). Lo ví con mi amigo Juan Carlos, amante como yo de la vulgaridad en grandes cantidades y al mismo tiempo de la música de calidad. Calvos los dos y contradictorios al mismo tiempo. No voy a adelantar nada sobre esta super producción en toda regla (lo digo sin ironías), pero sí recomiendo sinceramente a las familias que no vayan con sus hijos pequeños porque las escenas que se ven cuando cae el jabón en la ducha de la cárcel son... brutales.

viernes, marzo 11, 2011

EL SINDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS

Me habló de ello esta mañana el subdirector del programa de televisión en el que trabajo ('Andalucía Directo' de Canal Sur) y me quedé con cara de póker, llamé al hospital y no me encontraron un médico neurólogo que me lo explicara, pero a quien sí pude localizar fue a una señora que es todo un ejemplo. Hablo de Carmen López, una preciosa mujer de 73 años que nos demuestra que una dama madura puede ser bella en todos los sentidos. Carmen tiene Sindrome de Piernas Inquietas (SPI), cuyos enfermos han tenido que montar una asociación para que la gente se entere de lo que es esto (ver web de AESPI). Se trata de que los médicos de cabecera no se lo tomen a broma o de que manden a los pacientes de SPI al neurólogo, en lugar de recetar calmantes o tonterías.

Sólo decir, para que la gente lo tenga claro, que el SPI es un trastorno neurológico hereditario y que de momento es crónico porque no se ha encontrado curación. Los síntomas pueden ser un cosquilleo constante en las piernas, un dolor en las extremidades o un temblor casi imposible de controlar. Carmen está levantada "más pronto que una monja de clausura". "Cuando pongo la tele por la noche a la media hora mis piernas me llevan a la cama, pero sólo puedo dormir 15 minutos así que me pongo a dar vueltas por la casa", me cuenta. No puede ver una película en el cine, tirarse una tarde leyendo un libro... ¡ni comer un poco de chocolate! Lo más indignante de todo es que a veces se han reído de ella con chistes de dudoso gusto como "te ha dado por bailar" o cosas parecidas. Pero Carmen le pone siempre una sonrisa a todo y hoy me ha dado una lección. Gracias.

jueves, marzo 10, 2011

"8 DE MARZO" DOS DÍAS DESPUÉS

Las seis y cinco. Ya me extrañaba a mí que ese zumbido penetrante y machacón, que me llega de la izquierda, fuese realmente sonido de la sirena del crucero con el que estaba soñando. Las seis y cinco. Apago el despertador de un manotazo y me sonrío: esos cinco minutillos de propina los tengo por costumbre desde hace muchos años. Y cada vez me engañan menos, pero ahí siguen. Hoy es... ¿martes?... sí, es martes. Al mayor le llevan de excursión de día completo, hay que preparar tartera. Arriba.

Mis diez minutos de ducha, que deberían ser veinte, y solo mios, los acabo de pasar pensando en cómo organizarme la jornada. He dejado a mi otra mitad en su ladito de la cama, roncando que da gusto, de espaldas y disfrutando su propina de sueño, de casi media horaza más que la mía, por cierto. “Trabaja mucho...”, diría mi madre. Yo también. Quiero decir que yo también trabajo mucho. Y que también me he visto muchas veces diciéndolo.

Preparo desayunos. Comen mucho las bocas de mis nenes. No son las únicas, claro. Remuevo colacaos y pienso en cómo meterles prisa de manera creativa, sin que me sientan los nervios, la prisa, el yanollego. Son muy pequeñitos y madrugan mucho, pobres. Se les ven unos ojitos pequeños y obedientes, caritas de sueño llamado al orden, militarizado, puesto a buen recaudo. Les hago una especie de figura con la tostada. Una cosa informe y hortera a la que llamo dinosaurio para que se rían. Y lo hacen, se ríen pero me da a mi que por compasión. Son estupendos, mis enanos.

Atasco de camino al trabajo. Mis criaturas han intentado estar a tiempo, doy fe, y casi lo consiguen. Pero son niños, su mayor encanto está en quedarse donde floten algunas musarañas. Y contarlo con sus vocecillas de colores. Los besos que me dan al dejarles en los coles consiguen poner a cero el contador de prisas cada día. Lástima que la ilusión dure tan poco. ¿Por qué el del Clio se piensa que pitando como loco va a solucionar algo? Me acaba de sacar de mi sonrisa pensando en los enanos. Acierto a verme una ceja en el retrovisor ¿cuánto hace que no me paro tiempo ante un espejo? No lo sé. Tampoco es que me importe, pero...

Pero sí, sí que me importa. Tengo ganas hace ya meses de hacer un curso, o de meterme una tarde en un SPA, o de leerme un par de libros del tirón, de pasar una tarde en silencio, de volver al yoga... Tengo ahora 35 años, hasta los 67 que me jubile, si es que tengo trabajo hasta entonces, me quedan... jajaja. Mejor vuelvo al espejo.

Hay quien pasa por mi lado y me dirige una mirada rara ¿me combinan los colores de la ropa? ¿o miran las dos sillitas en el coche? ¿o miran sin ver y piensan como yo en sus propias cosas? Vete a saber. Ya llego tarde a la oficina. Tarde respecto al horario que el jefe se cree que es “lo normal”, por supuesto, no tarde respecto a mis deberes, que ya me encargo yo de tenerlos bien hechos. Eso sí, que no se note que me da tiempo a todo, que de lo que se trata es de echar horas en la mesa, no tanto ya de trabajar a buen ritmo, despachar, resolver, archivar…… y salir.

Pausa-café. Concebida enteramente para que no parezca un abuso esclavizante cerrar una oficina a las 7 de la tarde. Me acaban de ofrecer ese curso que llevaba tanto tiempo deseando hacer ¡estupendo!... sí... después del trabajo. Cuatro horas por semana, martes y jueves. Empiezan hoy. Me puedo ir olvidando. Son los días de gimnasia de mis padres, y cualquiera les explica que no les puedo llevar. Otra vez será. Eso lo dije ya las cuatro últimas veces.

Me repito, dice mi madre. Me repito quejándome (y eso que me quejo poco), y lo que es peor, me porto más que mal mirando solamente por mi. Me río por no llorar oyendo eso. No me quejo tanto en realidad. No cambiaría mi familia por nada, me gusta mi trabajo, creo que lo hago bien y los jefes confían en mi. Me ocupo de mis padres, de mi casa, de mi pareja... me ocupo de todo, lo mejor que puedo. La queja no es tener cosas que hacer. La queja es, más bien, que todos los habría que, tendríamos, deberíamos, vamos a... por un arte de magia un tanto extraño, que ni siquiera sé cómo empezó, se acaban convirtiendo en flechas luminosas que apuntan retadoras sobre mi pobre cabeza. Para que los resuelva. Para que les dé forma. Para que los transforme de los condicionales a los hechos.

Nueve y media. Ya no llego al telediario de la Uno. Y aunque llegase a tiempo ¿cómo verlo? Preparo un par de pequecenas mientras sofoco una revuelta -cordial, gracias a Dios- en la bañera. Me viene uno cantando la canción de Rudolf (en mis tiempos a mi no me la enseñaron, toca poner atención a la letra), o el otro contándome aventuras de las clases. Y la excursión ha estado muy bonita, aunque tengo aún que limpiar con algodón un rasponcillo de codo antes de poner otra tirita y beso encima (lo han curado ya genial las profesoras, mañana me tengo que acordar de darles las gracias). Pijamas, cenas, mimos... ¿cuentos? Vaaaale. Pero solo tres, que sois muy pesados.

Se han dormido mis niños. Me gusta el silencio de casa. Me gustaría más si fuese silencio en realidad, porque más bien fantaseo con el silencio. Si lograse un ambiente acogedor, para tener conversaciones, si el cansancio no me ganara antes de pedir otra vez que alguien apague ese televisor, que me pongan mi música que hace siglos que coge algo de polvo (sí, polvo, no llego a todo) en la estantería. Se me cierran los ojos en el sofá. Voy a recoger la cocina antes de dormirme del todo, que mañana por la mañana no creo que me dé tiempo. Entro antes para poder salir a tiempo y recoger a los niños de su horario super ampliado. Suerte que al menos en los coles nos dieron esa posibilidad. Sé que están bien atendidos aunque no sea por mi.

Me voy a dormir. Me estiro en la cama, respiro hondo y me digo. Bien, Luis, muy bien, otro día superado. Mañana más. ¿que por qué Luis, me preguntan? Porque me llamo así.

¿Les hubiese parecido más lógico que me llamase Sara, María, o Pilar? Entonces me parece que nos queda aún mucho a tod@s por hacer.

El relato que has leído no es mío sino de mi amiga Alicia. Gracias Ali por tu amistad, tu genialidad y buen gusto.

domingo, marzo 06, 2011

SABER HABLAR EN PÚBLICO

Me ha encantado escuchar en la Cadena SER la reflexión de Montserrat Domínguez y de sus invitados sobre la importancia de las palabras y de la retórica, sobre todo en los momentos de crisis que estamos viviendo (haz click aquí). No solo me refiero a un mal momento económico, sino a una penosa situación del uso del castellano, pervertido por la "ortografía" de los SMS de los móviles o por una enseñanza que elude la severidad contra los que plagan un examen de escandalosas faltas de ortografía.

Me gusta la retórica, con sus pausas, sus énfasis y todo lo que ella conlleva. En el espacio radiofónico de la SER ponían muchos ejemplos de uno y otro signo político y de diferentes períodos de la historia, pero me tengo que quedar con 'La Pasionaria'. "Decían, queriendo insultaros a vosotros y queriendo insultarme a mí, que los trabajadores que dan la vida en todos los frentes por la causa de la libertad eran hijos de Pasionaria. Pensaban hacerme una ofensa y no pudieron hacerme mayor honor que considerarme vuestra madre" (escuchar aquí). Entre tanta mediocridad, cómo echo de menos a animales políticos como Dolores Ibárruri.

viernes, marzo 04, 2011

NO ME GUSTA DISFRAZARME EN CARNAVAL

Ya lo decía Larra en su famoso artículo "El mundo todo es máscaras, todo el año es Carnaval", así que no es necesario para mí celebrarlo durante unos días. A menudo me disfrazo. Me pongo sombreros, gabardinas, trajes... Son los trapos que llevo para dar una identidad que poco a poco me he ido creando. Los personajes que nos hacemos, nuestros gestos típicos, son barreras ante los demás.

Aun así, desde que vivo en Andalucía, disfruto mucho con las chirigotas y las comparsas. Antes no. Antes pasaba de todas las celebraciones carnavaleras. Parecía que se me exigiera divertirme. Lo tenía que hacer por decreto. ¿Pasa algo si no tengo ganas? No soy un soso, pero tampoco un falso. Para falsedad ya tengo el resto del año.

Es curiosa la necesidad social del Carnaval. Son quizá las únicas fiestas masivas que tenemos sin orígenes cristianos, sino paganos, son las que utilizamos para burlarnos de lo poderoso, para hacer un corte de mangas al resto del mundo precisamente porque el resto del año es el resto del mundo el que nos hace el corte de mangas a nosotros. Por eso no me extrañaba ver ayer disfraces de límites de velocidad de 110 kms/h o de Zapatero. Yo mismo me disfracé de Felipe González en su momento, solo que lo hice como está mandado, con careta de látex y traje de la cabeza a los pies.

Esta noche es la final de las agrupaciones de Jaén. Ya sé que la de Cádiz es la más importante de todas y que el nivel gaditano es la NBA de los carnavales andaluces. Te invito que veas a "Los Nº1 en Ventas y Gasolineras" y el resumen de chirigotas y comparsas de 'Andalucía Directo'. En cualquier caso, me quedo en Jaén, primero porque la familia tira mucho y segundo porque es mi ciudad de adopción. ¡Ánimo 'Vividores'!

ÚLTIMA HORA: La comparsa 'Vividores' de Arjona ha ganado el concurso de Jaén.

miércoles, marzo 02, 2011

JAMÁS ME HABÍA ENCONTRADO TANTO POLÍTICO POR LA CALLE EN TAN POCO TIEMPO

Veo políticos de todos los colores que se acuerdan de mí y que se hacen los encontradizos casi a diario. Lo inauguran todo, van a todo tipo de actos, saludan a niños y mayores, y a las madres, sobre todo a las madres, que son seres extraordinarios que deciden votos de familias enteras. Son los mismos que antes estaban de viaje o reunidos cuando les llamabas por importante que fuera el asunto. Son los mismos que hoy tienen soluciones para todo...

Incluso hablo de las más delirantes como limitar la velocidad de los vehículos a 110 kms/h, cuando lo que ahorra combustible en un coche realmente es que las marchas sean más largas. Por cierto, recomiendo el informe de 'La Voz de Galicia' que revela que ir de Madrid a A Coruña con los límites de velocidad de 120 y 110 supone una diferencia de dos euros de gasto con un viaje una hora más largo (leer reportaje).

Veo también medidas caciquiles como la que me han hecho hace poco por parte de Endesa, que me ha forzado a acoplar un limitador en el cuadro de la luz de la casa donde resido, con lo que estoy pagando facturas que hace nada eran inconcebibles. Veo gente hablando de otra gente sin tener ni idea. Ví un campo de fútbol-sala donde murió un niño porque se le cayó una portería encima hace cinco años y allí sigue entrando y saliendo todo el mundo, sin control ninguno. Nadie ha aprendido nada. Que me lo expliquen estos políticos que se me hacen los encontradizos...