domingo, octubre 19, 2008

'CAMINO' Y EL BRUTAL PODER DEL 'OPUS DEI'

'Camino' es un peliculón. La he visto esta tarde y todavía no he podido asumir el impacto que ha producido en mí. La historia mezcla la realidad de varios casos reales y la ficción de una historia de amor sin la cual casi no se puede hacer una película destinada al gran público. Eso sí, la columna vertebral del guión es la historia real de Alexia González-Barros, una niña de 14 años, miembro del 'Opus Dei', que murió por un durísimo cáncer y cuyo proceso de beatificación todavía está llevándose a cabo.

Desde hace algunas horas no hago más que meterme en la web de Alexia, leer la carta abierta de su hermano al director de la película Javier Fesser, saber de la polémica sobre el uso del nombre de Alexia al final de la película, etc. No voy a chafar detalles muy impactantes que Javier Fesser nos brinda a través de su guión, con el que el Opus dudo que esté de acuerdo. Sí voy a hablar del precioso ejemplo de la niña Camino, que en la realidad sería Alexia, muerta hace 23 años, y que aparece en la foto con su madre cuatro meses antes de su muerte con una expresión de alegría que muy poca gente tendría en esas circunstancias. Su fallecimiento fue doloroso e insoportable, pero ella lo veía como un regalo de dios. Desde mi agnosticismo, mi admiración por el ejemplo de Alexia, como lección de fuerza y de vida de una chavala de sólo 14 años. La verdad es que la historia de Alexia hay que conocerla y acabas queriendo indagar y aprender más y más y más de ella.

Al margen de lo que tenga o no de verdad la historia que la película cuenta, estamos ante un documento único contado al gran público sobre lo que se cuece en esa gran secta destructiva que es el 'Opus Dei'. Por diversas experiencias, he conocido lo que hace el Opus, con su gente y con los trabajadores de sus empresas. Eso sí, no todas las empresas llevadas por gente de la 'obra' son iguales, eso también hay que decirlo.

De entrada, la película está trufada de detalles que evidencian la manipulación que el Opus realiza sobre sus adeptos, cómo condiciona todos los hábitos de su vida, hasta el más mínimo detalle, cómo una persona de la 'obra' tiene que pedir permiso a sus superiores para hacer cualquier gasto, incluido llamar al fontanero porque se ha reventado una tubería o llamar a un taxi (lo del taxi sale en la película), cómo se filtra la correspondencia que va a los miembros de la secta, cómo se censuran libros, cómo se cortan los lazos de la persona adepta con todo aquel mundo que no sea la 'obra', tal y como pasa en otras sectas.

Y lo más inquietante de todo es que... ¡estamos rodeados! Yo siempre he hablado de laicidad, y con un Opus tan tremendamente poderoso es muy difícil pensar en una sociedad verdaderamente laica. Lo tienen todo. Pongo un ejemplo. Me levanto por la mañana y bebo leche Puleva (el dueño es del Opus), echo dos cucharadas de azúcar marca 'Azucarera Española' en un café cuya marca sea posiblemente de alguien de la 'obra', me como un flan 'Dhul' (cuyo dueño es Ruíz Mateos, también del Opus), abro el Marca o el Expansión (muy ligados al Opus también), y a las 9 me dará por ver la bolsa en tiempo real en Intereconomía (auténticos talibanes de la 'obra' cuyo presentador de las mañanas también es 'opusino'). Sin olvidarme de que igual voy a sacar dinero al Banco Pastor o al Banco Popular, también de la 'obra'. No nos podemos ni imaginar hasta dónde pueden extender sus tentáculos y su poder de influencia.

Antes el catolicismo condenaba el trabajo. Los calvinistas lo santificaban y los católicos lo comparaban casi con el demonio. Desde san Josemaría Escrivá de Balaguer, el Opus combinó catolicismo y culto al trabajo y sobre todo al dinero. El clasismo de esta gente, la filosofía del "tanto tienes, tanto vales" con una cruz al lado, la limitación de libertades fundamentales para la realización de una vida normal... Todo esto es moneda corriente en la 'obra', una de las sectas más peligrosas del mundo, que el Vaticano tolera sin ningún tipo de vergüenza, que viola un valor fundamental como la libertad individual y que queda bastante bien reflejada en ese peliculón llamado 'Camino'. En fin, mi admiración por Javier Fesser por ser nuevamente un genio y por un excelente reparto de actores encabezados por los bellísimos ojos de Nerea Camacho. El Opus Dei merecía una película realmente crítica y valiente. Señoras y señores, ya la tenemos.

6 comentarios:

Buscador dijo...

A mi me quisieron fichar los del opus, me facilitaron actividades extraescolares, hablaron con mis padres, incluso me buscaban un mejor colegio que no el "publico" al que iba.

Solo cometieron un error, tenia 14 años y pretendian que no me la "meneara", vamos, mi hobby preferido de la epoca.

Casi caigo en sus garras.

Saludos

yinyang mason dijo...

Buscador, ¡qué grande eres! Voy a acabar diciéndotelo todos los días.

Antonio, gracias por tus aclaraciones. De todas maneras, si has leído mi texto verás que hay un link a una de las cartas. Te recuerdo que tengo como norma en mi blog no sólo dar la opinión a todo el mundo sin censura, sino poner enlaces a todas las tendencias... aunque como es lógico yo siempre acabo dando mi opinión. Sé bienvenido aquí y que sepas que este es un lugar laico donde se puede debatir todo, siempre y cuando sea con respeto.

Jose LUis dijo...

A mi me ha pasado lo mismo. Vi la película y no he podido evitar buscar más información sobre el caso en el que está basado.
De la película me queda la reflexión de como una creencia puede tergiversar la realidad hasta el punto de no vivirla.

Buscador dijo...

Gracias Lunaro. Tu tambien eres Grande.

Anónimo dijo...

Más allá de un par de escenas morbosas desde lo físico, la película es muy buena en cuanto a que, en pocos detalles, muestra cómo "la Obra" controla las mentes de sus supernumerari@s, numerari@s, auxiliares y cooperadores. No es tan importante si la familia de Alexia era 100% como los retratan (de hecho no: hay inexactitudes grandes, como la cantidad de hermanos y las calidades en que se vinculan al Opus, por eso creo que debió omitirse el nombre de Alexia al final de la película). Porque el mensaje de Camino, no es es cómo asumir la enfermedad dignamente, sino cómo en "la Obra" se pone un enorme énfasis en el dolor y la mortificación como camino de santidad y cómo se atribuyen a la voluntad Divina cosas que no vienen de Dios.
Toda la manipulación que ejerce (y recibe y acepta) la madre en la película (verdadera protagonista, a mi ver), el control que padece la hermana por parte de la directora del centro, el sadismo de los sacerdotes y falta de ética del capellán, que aprovecha la muerte de una niña sumamente "dócil" (tal les gustan en el Opus) creyente y bondadosa para que la Obra tenga una Santa... es simplemente repugnante y está totalmente refrendado por el tipo de anécdotas que cuentan las personas que han logrado salir de "la Obra luego de muchos años:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/
http://www.opus-info.org

También me he quedado buscando sobre Alexia. Por ejemplo, está el documental avalado por la familia:
https://www.youtube.com/watch?v=P6AyFVIxJSc
https://www.youtube.com/watch?v=XZrMA5e0jUU (Aquí escuchas a la madre y te das cuenta de que era la típica Opusina con el cerebro lavado. Usa todas las palabras de ese grupo, cuenta las costumbres... creo que refrenda sin querer la película Camino).

Sin perjuicio de todo eso, creo que Alexia murió mártir, o casi. Si se comprueba un milagro por su intercesión (sin manipulación de la Obra, que así como necesita "vocaciones", necesita Santos y Santas y Santitas), merece absolutamente ser canonizada.

Para los católicos es claro que Camino no es una película contra Dios ni contra la Iglesia, sino una denuncia a la Prelatura Personal que es el Opus Dei. Es más dura que el Código Da Vinci para el Opus, porque es más clara.

(El Código Da Vinci es menos escrupulosa, pero ya es otro tema).





Unknown dijo...

Hola, mis hermanas mayores y mis padres tuvieron la suerte de conocer a Alexia y su modo y filosofía de vida. Nada de lo que dices es cierto referente al Opus dei, no es una secta, no es una élite millonaria del código da Vinci( 😆) de verdad no veáis tantas películas . El Opus dei es una congregación religiosa y conservadora, nada más. Toda la personalidad y Santidad de Alexia parte de la educación que le dieron sus padres, de la que muchos deberíais aprender. Saludos