miércoles, marzo 22, 2006

PROCESO DE PAZ

Yo viví de cerca el inicio del proceso de paz en Irlanda del Norte ya que por entonces era corresponsal en Londres. A los vascos les gusta compararse con los irlandeses, pero las comparaciones siempre son odiosas y en este caso más. Hay muchas diferencias entre ambos problemas nacionales, pero Irlanda puede servirnos para tomar nota sobre lo qué hay que hacer y de lo que no es aconsejable.

En su última estancia en España, el líder del Sinn Féin, Gerry Adams, dio algunos consejos que podrían ser tenidos en cuenta. Por ejemplo, dijo que para negociar no es imprescindible la confianza en el otro, sino en uno mismo, y recordó que él se ha sentado a hablar con quienes trataron de matarle poco antes. Muchas veces el punto a partir del cual se puede iniciar una negociación, en el terreno que sea, es conocer un punto en el que estás de acuerdo con tu oponente. A partir de ese punto, se puede iniciar un entendimiento.

Para llegar a estos puntos hace falta una mayor cultura democrática por parte de nuestros políticos, especialmente desde el Partido Popular, que debía haber tomado el anuncio de alto el fuego con mucha más madurez. La líder 'popular' del País Vasco, María San Gil, no puede reaccionar diciendo que algo tenía que hacer ETA ante las muchas concesiones que el Gobierno ha hecho a los terroristas. La frase "alto el fuego permanente" ha quedado muy clarita y ha sido expresada por escrito y en vídeo. Son ahora los dirigentes públicos los que deben aprovechar la oportunidad.

Temas como el derecho a la autodeterminación, una solución para los presos de ETA, la legalización de Batasuna o la entrega de las armas por parte de los terroristas deberían ser capitales. Ante la falta de madurez de algunos de nuestros políticos, es necesaria la mediación internacional, por parte de la Unión Europea, Naciones Unidas y personalidades de prestigio reconocido en negociaciones de paz.

1 comentario:

yinyang mason dijo...

La Constitución no es la Biblia, se puede cambiar. La paz y la convivencia es más importante... en mi opinión, por supuesto.