Acabo de leer el segundo comunicado de ETA y no es más que una ampliación del primero en atención a la militancia. Se marca lo que podría ser un marco negociador en clave reivindicativa. Esa es la razón por la cual se publica en el diario 'Gara'. Confirma todo lo que explicábamos hace pocas horas: ETA va en serio y el proceso de paz debe ser irreversible. La oportunidad es única y sólo hay que reclamar madurez, para que la negociación sea serena, y amplitud de miras, para que la Constitución no tenga por que ser un obstáculo, para que sean los vascos los que puedan decidir su futuro.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? Pues muy posiblemente lo que viví en primera persona cuando me tocó cubrir parte del proceso de paz de Irlanda del Norte. Empezarán las primeras reuniones, las primeras tomas de contacto, y lo primero que saldrá en prensa serán las condiciones propias de la negociación: de qué se hablará (presos, legalización de Batasuna, entrega de armas, disolución de ETA), cuál es el calendario a seguir (es muy importante que se marquen fechas y plazos) y quién se podrá sentar en la mesa (en mi opinión deberían estar todos, desde Batasuna hasta el PP).
Ayer ví el programa especial de Mònica Terribas. Escuché al sacerdote irlandés Alec Reid comentar que si el PP no quiere sentarse en ninguna mesa, habrá que iniciarla igualmente, ya que será la propia dinámica imparable del diálogo la que hará que los 'populares' deban aceptar participar de esa negociación.
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