domingo, febrero 05, 2006

IRAQ: EL FIN DE UNA GRAN MENTIRA


No estoy seguro de que el titular se cumpla, pero como mínimo ahí queda el deseo. Es la idea de que la gente se dé cuenta de lo que está significando Iraq y la tontería de las "armas de destrucción masiva". Acabo de ver un reportaje de una productora suiza. La columna vertebral del documental la componen tres militares que han sufrido serias consecuencias de la guerra. Lo más alucinante es que ninguno resultó herido, pero su regreso a Estados Unidos está suponiendo una muerte lenta para cada uno.

En uno de los casos, el soldado simplemente se suicidó. Una vez regresó a casa su comportamiento se fue haciendo cada vez más esquivo y más cerrado, sin apenas compartir una sola palabra sobre la guerra con su propia familia. En el reportaje se habla con sus padres que, no obstante, continuan con la bandera de Estados Unidos en el jardín de la casa.

Otro ejemplo es el de un oficial que debió presentar su dimisión, volver a Estados Unidos y solicitar tratamiento psiquiátrico. En el reportaje confiesa haber matado a civiles en un puesto fronterizo. Por eso, cada vez que conduce y frena un coche a su lado, le entran los siete males porque en el lugar de control los coches de iraquíes también frenaban ante las órdenes de norteamericanos para que lo hicieran. Tiene 'flash backs' y pesadillas de noche.

Más fuerte es el caso de un soldado al que reclutraron con todo tipo de engaños. De entrada, le dijeron que muy posiblemente no iría a Iraq, aunque enseguida vio que se iba a ir a la zona de conflicto más pronto que tarde. También le entrenaron en un cometido para el que no estaba preparado. Tuvo que dejar a su mujer y a sus hijos en Estados Unidos. Ahora que ha vuelto, cuenta historias espeluznantes. Como la de los soldados americanos que juegan a fútbol con la cabeza de varios iraquíes. O como la de los asaltos constantes a las casas de muchas familias iraquíes, pensando que allí había armas de destrucción masiva. Al final, ese soldado prefirió desertar y ahora viven en Canadá porque en Estados Unidos está perseguido.

Es lo que hay detrás de los militares de Iraq, y de unas campañas de reclutamiento cada vez más intensas y desesperadas porque no encuentran a nadie. Lo más llamativo es que hay soldados que han vuelto orgullosos de haber matado a civiles...

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