martes, mayo 11, 2010

NO ME GUSTA QUE ME CUENTEN RUMORES

Yo necesito ver las cosas. Por eso no soy creyente. No tengo fe porque no tengo pruebas. Ya lo sé, la fe es creer en algo que no ves, pero prefiero que me demuestren las cosas. La gente lo sabe todo. En el trabajo, los "compañeros" se aconsejan entre sí, quizá para aparentar una falsa seguridad. Después está el que critica a todo el mundo a sus espaldas, lo que significa que también lo hará contigo. Luego está el colega que se hace el simpático contigo. Depende del rango que le muestres, será más o menos amigo tuyo. Y no olvidemos a aquél que te confía todos sus secretos y que luego extiende los de los demás... y los que les has confiado tú. El pelota siempre está y el vago también. El holgazán cumple todas las leyes de Peter posibles. El ocioso es el que cuenta más rumores. Ése es el que extiende el miedo, que es el que atenaza, el que te impide actuar, el patrimonio de los cobardes.

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