Yo soy de los que sólo puede ir al cine a ver una película española o, si es de fuera, en versión original subtitulada. Soy así. Tengo esa manía. El cine siempre ha estado en mi vida. Claro que me he tragado cosas de otras calidades. Delante de mi casa en Santa Coloma estaba el 'cine Goya' que ponían programas dobles a 120 pesetas. Siempre ponían pelis de acción y humor casposo. Al final se decantaron por el porno y ya no podía entrar. No sé por qué cerraron, por el porno o por los incipientes video clubs. Ahora es el Teatro Sagarra.Bueno, pues allí me hartaba a ver películas de Bud Spencer y Terence Hill. Títulos sin los cuales es imposible entender el cine popular: 'Le llamaban Trinidad', 'Le seguían llamando Trinidad', 'Banana Joe', 'Y si no nos enfadamos', 'Zapatones' y un largo etcétera. Todas las tramas se resolvían igual. A puñetazo limpio... y me lo pasaba bomba.
Yo no sé si en su casa en Nápoles le llamaban Trinidad pero su nombre original es Carlo Pedersoli. Pues lo último ha sido verle en un anuncio de Bancaja que va a pasar a la historia de la publicidad porque con 80 años el bueno de Bud Spencer reparte mandobles a diestro y siniestro porque le han cobrado más comisiones de lo debido. Quizá si las cosas van torcidas, deberíamos hacer con nuestros respectivos bancos lo mismo que Bud.
2 comentarios:
Pues quizá tomaré ejemplo de Bud cuando en la Caixa me vuelvan a decir "¿Hablamos?"...
Desde que salió Bud Spencer en la Hora Chanante,(http://muchachadanui.rtve.es/celebrities-bud-spencer.html)hace un par de semanas, en el trabajo no dejamos de hablar de lo que supuso para nuestra infancia este tipo de películas. En mi barrio había un cine de verano en el que me vi "le llamaban Trinidad" así como 20 veces... y es que era algo tan familiar... ahí con los niños correteando y molestando... pero ninguna persona se enfadaba...
Besos Nazaríes.
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