Gracias a Lia y a su blog he dado con el vídeo que os invito a repasar (dura bastante pero si eres 'treintañero' te va a encantar). A mí me han venido varios recuerdos a la mente. A cada cual le vendrán los suyos.
Por ejemplo, cuando rebobinaba con el boli la cinta cassette, las películas de Bud Spencer y Terence Hill, ese programa doble en el Cine Goya por 120 pesetas, el coche fantástico de todas las tardes de verano con publicidad de Manuel Luque, director de CAMP, y con posterior piscina municipal de dos horas con práctica varios deportes. Y volvía a mi habitación y contemplaba el poster de Sabrina y los lagartos de 'V' con sello inconfundible de 'Tele Indiscreta'. Y en el baño, después de descubrir por enésima vez que tenía algo que las chavalas no tenían, veía con alegría que había adelgazado y que pesaba 63 kilos. Ahora peso 90.
O esa liga de todos los domingos escuchando a José Luis Fernández Abajo, con su "fútbol con la verdad por delante". O ese 'Sport' de todos los lunes y ese Maradona que ora se lesionaba ora se ponía malo ora no rendía. O esa bicicleta de las tardes con esa chavala con la que jamás te atrevías a hacer nada. O la desilusión de cuando me la robaron a puñetazos delante de todo el mundo sin que nadie se atreviera a salir en mi defensa.
Era el tiempo en el que no necesitábamos Internet, un gran invento, pero que antes no era necesario para nada. Antes tener un Spectrum, un Amstrad o un MSX (el que tenía yo) era lo más. Tampoco necesitábamos los teléfonos móviles, sin los cuales ahora parece que no podemos vivir. Si a un amigo no lo encontrábamos en casa o en la calle, esperábamos. No nos volvíamos locos por localizarle.
Pero a pesar de todo, con ramalazo nostálgico o sin él, no considero que cualquier tiempo pasado sea mejor. Soy más feliz ahora. ¿Y tú?
7 comentarios:
No podemos comaparar unos tiempos con otros. Pero yo era también antes feliz, con mi supermonedón de cinco duros, comiendo sugus y mirando de soslayo el billete de 500 ptas de mi padre.
Simplemente incomparables. Cada tiempo tiene su encanto. Y no cambio mi infancia por otra.
Yo sí hubiera preferido otra infancia. Por motivos que no vienen al caso, pero la mía fue mejorable...
Javier, estoy de acuerdo contigo... todo es mejorable... pero la nostalgia y el recordar todo eso es bonito... lo de las cintas de casette era muy fuerte... jajajaja
¿Te robaron a puñetazos de todo el mundo la novia o la bici? ;-)
I don´t understand the lost coment
La bici zopenco
Yo tube un Spectrum 28 Kb, jejejeje Y luego un AMSTRAD de 128 Kb. Y aun me acuerdo como mis primos tenian un COMODORE que utilizaba las cintas de casset para poner juegos.
¿Pero donde esta lo malo en recordar?. Que bonito es y sobre todo que necesario es.
Por cierto , los de la bici , viven en mi pueblo, te lo digo por si vamos a por la bici y a por ellos. A ver si con dos tios con pelos en los huev....se atreven.
Mmmmm!! mejor no que ellos tambien lo tendran ...jejejejejejejejejejejeje
SALUDOS
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