"Lo que yo dije fue que cojan esa España y se la metan por el culo, que les explote dentro y le queden los huevos colgando en los campanarios". Así de ancho se quedó Pepe Rubianes el otro día en 'La Ventana', en la Cadena SER, cuando le preguntaron sobre sus polémicas declaraciones en TV3, en el programa 'El Club', que dirige y presenta Albert Om. Todos conocemos a Rubianes, un número uno en el arte del monólogo, pero creo que esta vez se ha pasado.
En mi opinión, algunos sectores de la izquierda están cayendo en el mismo juego que la derecha nos viene haciendo desde hace mucho tiempo: insultar y descalificar. En el diario 'Avui' y en otros medios existe un contagio de la violencia verbal de los Jiménez Losantos y compañía. En parte es comprensible porque el clima es irrespirable y, como dirían los niños en el colegio, "ellos empezaron primero". Sin embargo, lo que mejor les viene es que, precisamente, les insultemos. La fuerza de la derecha es el insulto y si se les responde igual el monstruo no se debilita sino que se hace aún más grande.
3 comentarios:
Creo que la personificacion del insulto es la izquierda y el mejor ejemplo ha sido el señor Alfonso Guerra.
Que yo recuerde, uno de los peores insultos fue la guerra civil, osea coger el poder por genitales. Después han venido los de Rajoy, Trillo y otras hierbas. Es la derecha, obviamente, inundada de chacales, la que se prodigan en esas lides...
No os preocupeis, que cuando llegue el Reino no habra insultos ni de izquierdas ni de derechas,ni guerras civiles ni militares;sino que "los mansos poseeran la tierra"(Salmo 37:11)
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