El madridismo puede sentirse contento y feliz. En pleno mes de enero, el equipo blanco ya tiene cumplido su objetivo de la temporada: clasificarse para la Liga de Campeones. Ante una Liga cada vez más culé, y ante una presencia más que dudosa en el resto de competiciones, López Caro ya puede agradecer a dios y a todas las presencias divinas posibles que ha cumplido el objetivo por el cual le colocaron en el banquillo del primer equipo. En cualquier caso, y ya sin ironías, en el Real Madrid hay una tranquilidad social y deportiva que antes no existía. Es momentánea, eso sí, pero hay tranquilidad a fin de cuentas.
Más cosas que destaco de la actualidad reciente. Eto’o no es necesario para que el Barça sea imparable: la clave es el grupo. Giuly hizo un jugadón en los últimos minutos del Barça-Alavés que, de haber acabado en gol, hubiera sido el golazo del año. El enfrentamiento de ‘egos’ entre Valdano y Clemente. Las espectaculares jugadas de Morten Skoubo, el único delantero con pinta de tronco que es de todo menos eso. El golazo de Pernía, un hombre que debería estar en el Mundial con la selección española. La lesión de Valerón que le despide de la temporada y que podría suponer (espero que no) su definitivo declive deportivo. El mundo sigue girando... para bien o para mal.
2 comentarios:
Pues si ese era el objetivo..complicada se presenta el resto de la liga...
Quien eres tu para dar la defunción deportiva a Valerón, es que eres Rappel, me parece una falta de respeto hacía un gran profesional. Sigues siendo un friki.
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