Ayer estuve con un periodista de Jaén que ha dado casi tantas vueltas como yo. Estuvimos hablando del mundillo periodístico y de lo puñetera que es nuestra profesión. Nos dimos cuenta de que aquí nos conocemos todos y de que al final los errores se pagan. Si te creas enemigos, al final acabas solo. Eso no significa que te vayas a llevar bien con todo el mundo, pero tu chiringuito será cada vez más pequeño.
Veo el ejemplo de Dmitry Piterman, un hombre que va por libre y al cual le da lo mismo ocho que ochenta. Su nuevo entrador, Juan Carlos Oliva, dice que no permitirá injerencias en el banquillo. Respuesta de su presidente: "El entrenador no tiene autonomía, ni plenos poderes, que nunca le fueron entregados por mí a él, porque quien tiene plenos poderes soy yo". Piterman es el hombre que no ha dudado en enfrentarse con las instituciones de Vitoria porque el Alavés es suyo... Y si llegas a un sitio, como no conozcas el terreno que pisas, estás muerto.
1 comentario:
al margen de que un club pertenece a sus aficionados, a su ciudad, el alaves es de pitterman o no habia nadie en alava dispuesto a poner el dinero, eso es indiscutible
en gijon aun se tiran de los pelos porque pitterman no compró el sporting y sí el alaves, y mira donde está uno y donde está el otro
tema aparte es lo dictador que es pitterman
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