Hoy he hablado con Pepe Marín, el periodista al que voy a sustituir en Canal Sur. Dentro de nada sale en la revista ‘Glamour’ y por pertenecer a un grupo social diferente y totalmente nuevo: las parejas ‘dinki’. Estamos hablando de un modelo de convivencia que poco o nada tiene que ver con la familia tradicional. ‘Dinki’ significa ‘double income no kids’, en inglés ‘doble sueldo sin niños’.
Toda generalización implica injusticias, pero según los entendidos son parejas de 25 a 35 años, profesionales, consumistas y amantes de los viajes y la tecnología. Escogen conscientemente no tener hijos, para no recortar nada su vida personal o para no limitar su progreso profesional. Esa opción puede volverse permanente. Según el diario ‘20 minutos’, en España ya hay más de 800.000 parejas ‘dinki’ y representan casi el 5 por ciento de la población de mayor a 14 años.
La verdad es que tener niños me da un poco de miedo. Si apenas puedo controlar mi vida, se me hace una montaña educar a una pequeña criatura. Hace poco hablé con mi amigo Rafael Cerro, uno de los mejores periodistas de motor que hay en España, y estaba con su hija. “Tendrían que advertir a los futuros padres sobre los peligros de tener hijos”, me decía con la excitación extrema que él suele tener para abordar cualquier tipo de asunto. Y yo le respondía: “Supongo que tu vida cambia mucho...”. “No, tu vida directamente desaparece, pasas a no tener vida propia”. Quizá el bueno de Rafa entendería a un ‘dinki’.
Estamos en una sociedad cambiante, donde los modelos de familia son cada vez más heterogéneos: familia tradicional, abuelos que tienen a los nietos, padres o madres solteras con o sin hijos, parejas sueltas... En mi caso, por ejemplo, yo convivo con mi chica, Yolanda. Yo tengo 32 años y ella 33. No nos hemos casado ni tenemos intención. Como mucho, nos inscribiríamos en el registro de parejas de hecho, pero poco más. Somos contrarios al matrimonio. Eso sí, planificamos tener niños, pero tampoco queremos cortar nuestro progreso profesional. “Que se te pasa el arroz” es una frase que Yolanda está oyendo cada vez más. Si nos ponemos rigurosos, somos una pareja ‘dinki’ que quiere dejar de serlo.
En cualquier caso, creo que no descubro nada si digo que hay que respetar todos los modelos de convivencia y de familia. Caminamos hacia un nuevo tipo de sociedad cambiante donde la “soledad solidaria” de la que habló en su momento el músico Suso Saiz es cada vez más una realidad. Nadie puede imponer ningún modelo de familia, ni decir que el núcleo tradicional es el único modelo posible. El grado de calidad de una democracia siempre será más alto cuanto más se respete a las minorías. Como decía Ortega y Gasset, “a la minoría siempre”.
1 comentario:
Más que un dinki, eres un freaky Lunaro.
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