Estamos en un país donde hablar mal de una persona muerta es tema tabú. Así de hipócritas somos. Pero seamos claros: Jesús Gil hizo muchas cosas buenas por el Atlético de Madrid y también hizo otras tantas malas. Fue un presidente de extremos y de declaraciones exageradas, por ser diplomáticos. Me llama la atención que se aproveche el 'Memorial Jesús Gil' de este viernes para hacer campaña contra el racismo. 'Un toque en contra del racismo' es el lema de la pancarta con la que saldrán los jugadores del Atlético y del Real Madrid al césped del Calderón el próximo día 30.
Curiosa frase cuando nos referimos a un presidente que utilizó el racismo en más de una ocación. El 24 de abril de 1995 yo vivía en Londres, pero hasta allí llegaron los ecos de una de las frases más graves que ha pronunciado jamás un dirigente deportivo. "Al negro le corto el cuello. Me cago en la puta madre que parió al negro. Ya estoy harto de aguantar. Cuando no veo actitud me cargo a mi padre". Esa fue la respuesta de Gil al mal juego que había protagonizado Adolfo ‘Tren’ Valencia, un fichaje estrella que acabó como el rosario de la aurora... igual que la mayoría de los equipos de Gil, un racista que ahora 'abandera' un acto contra el racismo.
¿Se debe homenajear a Gil? Por supuesto que sí. ¿Se debe poner el racismo como tema central de ese homenaje? Claramente no.
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