viernes, diciembre 09, 2005

EL ETERNO PROBLEMA DEL VESTUARIO BLANCO


Vanderlei Luxemburgo se despidió ayer del madridismo. A riesgo de resultar impopular, debo decir que la decisión de destituirle es equivocada. A los proyectos hay que darles confianza, tiempo y respaldo. No se puede condicionar la trayectoria de un entrenador por perder ante el máximo rival, aunque sea con un juego escandalosamente malo. ¿Qué va a arreglar ahora López Caro? Y quien venga después, ¿qué va a hacer? Un conocido jugador blanco habló un día en privado sobre Camacho y sentencio su diatriba con la frase "¿le va a decir a Zidane que corra más?".

Mi cada vez más admirado Martí Perarnau me deleitó hace pocos días con una explicación sobre métodos de entrenamiento. Mi conocimiento sobre al asunto es muy inferior al suyo, pero creo que puedo opinar. A estas alturas poner dobles sesiones puede acentuar más el tema físico, pero los resultados a un mayor machaque sólo se pueden ver dentro de varios meses. Más entrenamiento no significa mejores resultados cuando la plantilla empieza a ser veterana. Puede ser, en determinados casos, más lesiones, como ha pasado últimamente con Ronaldo. ¿Tú que opinas, Martí?

A eso se añade el cada vez más eterno conflicto del vestuario blanco. Brasileños contra el resto: ese podría ser un buen resumen de las cosas. Las estrellas blancas están ahora guardando silencio. Ven los métodos de López Caro y no tienen más remedio que atarse los machos. Y es que las críticas y los pitidos de la grada van a ir ahora irremisiblemente contra ellos... y contra el palco.

1 comentario:

Martí Perarnau dijo...

Javier, estás en lo cierto. Los resultados de cualquier entrenamiento jamás son inmediatos. No sólo eso: cuanto mayor volumen y/o mayor intensidad de entrenamientos, más se retrasa la aparición de sus efectos (aunque esos efectos serán mayores). Pasar de un entreno suave a doble sesión tiene, por tanto, consecuencias: retraso en la mejora física y riesgo elevado de lesiones, además de cansancio generalizado, agujetas, etc.

Y la llegada de López Caro va en esta misma línea. Les está machacando físicamente, lo que es bueno por sí mismo, pero les está haciendo polvo a corto plazo. Ronaldo ha sido el primero en "borrarse" con una contractura que no ha durado ni 24 horas...