martes, julio 27, 2010

EL DERECHO AL DESCANSO Y AL TRABAJO

La mayoría de los que estamos a punto de irnos de vacaciones contamos los días y hasta las horas para largarnos. Mis maletas están aquí, junto a este ordenador, a 44 grados de temperatura, pegado a la piedra de la catedral de Jaén, con asfalto y humos que suben todavía más el termométro. A mi maleta azul casi se la ha dibujado una boca: me pide que la llene de cosas innecesarias para seguir el borreguismo del descanso veraniego. Pero si hay derecho al descanso, aún más importante es el derecho a un trabajo estable. El que ahora esté en paro entenderá ese sentimiento raro que tengo en el interior, donde se combina el ansia por huir y la comprensión hacia el que desearía tener trabajo hoy mejor que mañana.

2 comentarios:

victoriano dijo...

Javi me recuerdas al lagarto de jaen tunbado,te recuerdo que ay gente que tenemos once meses de vacaciones,cuando tu tengas cincuenta y once años como yo tanbien tendras este tipo de vacaciones que risaaaajaja.

yinyang mason dijo...

Luego está la frase "así revientes como el lagarto de Jaén". No es el caso, ¿eh?