Fue histórico que el político mejor valorado de España fuera Josep Antoni Duran i Lleida, con lo mal que caemos los catalanes a la mayoría de la gente. Pero es más histórico aún la hipocresía del líder de Unió diga en un mismo texto de su blog estas dos frases: “Yo nunca he dicho que la homosexualidad sea una enfermedad” y “estoy en contra de represaliar la asistencia médica a las personas que busquen modificar su homosexualidad o controlarla”.
Para dar el contexto, simplemente recordar que la Generalitat abrió un expediente a una clínica barcelonesa que ofrecía entre sus servicios “curar” la homosexualidad. Bien, pues Duran no se opone. Eso es un político moderado y de nuestros tiempos. A ver qué da de sí el desfile de los gays en Madrid que se prepara para este sábado y sobre todo qué gritos le sueltan al que dentro de poco dejará de ser el político mejor valorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario