Y aparece Noa con su eterno guitarrista, Gil Dor, y la orquesta Árabe de Barcelona, e interpretan una versión mitad árabe mitad hebrea de 'El Cant dels Ocells', de Pau Casals. Es una demostración preciosa de fusión musical hecha con calidad y buen gusto. Y un sector del público con pancartas blancas y globos blancos pita a Noa. Y Noa se explica en catalán. Y se solidariza (muy hábil) con la lucha de sus catalanes "por sus sueños".
La siguen pitando. Da igual, los pijos progres, los nuevos antisemitas, los nuevos nazis de izquierdas no quieren escuchar. Cerrar la mente es lo menos pacifista y democrático que hay. Pero Noa pone sonrisas (forzadas) y aguanta el tipo y traslada el problema catalán al de Oriente Medio y establece una diferencia: el catalán se intenta resolver en paz y el israelo-palestino, no (muy hábil por su parte).
Se mete al público en el bolsillo cantando 'Beautiful that way' ('La vida es bella') en catalán, pero aún una minoría sigue pitando. TV3 no lo oculta, justo lo contrario de lo que pasó con TVE en la final de Copa de este año con los pitos al rey Juan Carlos. Mientras tanto, el presidente del Parlament Ernest Benach aplaude a Noa con entusiasmo, José Montilla en su línea (cuál iba a ser) y Carod Rovira y Saura con cara de palo y aplaudiendo a golpecitos pequeños. ¡Qué vergüenza de políticos!, ¡qué vergüenza de Diada!
Una amiga me cuenta por teléfono que los actos oficiales de la Diada tenían que haberlos organizado sin pretender solucionar los problemas de israelíes y palestinos. Quizá sí. Los catalanes ya tenemos bastantes problemas con nosotros mismos. Especialmente por las cavernas que tenemos que sufrir, tanto a la izquierda como a la derecha, tanto desde el radicalismo catalán como desde el español. Y esa clase política que tenemos... tan mediocre.
1 comentario:
Pero, exactamente, ¿Cuál es el "problema catalán"? Porque cualquier comparación con el conflicto Israel-Palestina me parece una tremenda locura.
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