miércoles, abril 01, 2009

TRABAJO NECESARIO Y SER FELIZ

Mi extraña situación (el tumor y todo eso) hace que a veces me quede mirando lo que pasa a mi alrededor, con reflexiones más generales... sin centrarlo todo en lo material. Bueno, os voy a contar una cosa que en cualquier periódico sería un escándalo. Aquí no lo es, porque, total, somos cuatro los que hay aquí alrededor. La crisis tiene algo que ver, pero cuando las cosas iban bien lo que voy a contar también pasaba y eso no quiere decir que estuviera bien.

En la época franquista había un Gobierno, unos Gobiernos Civiles, y Diputaciones Provinciales, además de los Ayuntamientos. Luego llega la transición española, ese modelo de concordia para el mundo y la cosa se transforma en un Gobierno, unas Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno, Diputaciones Provinciales, además de organismos adaptados a las características de cada territorio como Consells Comarcals, Cabildos o lo que sea, sin olvidar los Ayuntamientos, a los cuales todo el mundo echa la culpa de sus problemas, los más gordos o los más fáciles de solucionar, o los que sean. Por lo tanto, estamos en democracia, bien, pero no es una república, y encima hay administraciones elevadas al cubo, totalmente innecesarias.

Lo que voy a contar ahora es verídico y no voy a decir más de lo que viene aquí acogiéndome al secreto profesional. Había una vez un delegación del gobierno donde algunos funcionarios fichaban a las 8. Entre ellos se iban relevando las tarjetas de fichar para que pudieran dormir un poquito más. Luego se iban a desayunar durante una hora, y a continuación empezaba su trabajo que era recortar periódicos. Luego la secretaria lo dejaba todo bonito y fotocopiaba los dossieres de prensa. El trabajo teórico del funcionario terminaba a las 2 de la tarde, pero acabar, lo que se dice acabar, ya estaba finiquitado muchas horas antes.

Luego estos funcionarios cobraban (¡y cobran!) con extras y demás 2.300 y 2.500 euros y sospecho que algo más, porque el de prácticas cobra 2.300. Un día el de prácticas descubrió que la delegación del gobierno tenía 30 cochazos oficiales para su libre uso, con sus correspondientes conductores dispuestos a llevarte donde quisieras. Y con servicio mecánico permanente. Lo curioso de estos funcionarios es que cuando te acercas a sus tertulias se quejan siempre. Llama la atención: tienen un trabajo donde no dan un palo al agua, pueden cogerse muchos días libres, están bastante bien pagados, pero siempre están quejándose. Y el que me lo cuenta, que conoce mi situación, se sincera: "¿Lo ves? No son felices"...

2 comentarios:

LuPiTa dijo...

eso pasa en las empresas del Gobierno donde trabajan funcionarios, pero yo voy más allá, existen otras empresas cuyo capital es del gobierno y que la gerencia de las mismas depende totalmente del partido político de turno, en estas empresas su objetivo principal es el siguiente : RENDIMIENTOS!!! y generan una serie de premios de cantidades monetarias elevadisimas a los que ponen nombres como "eco". Premios, a los que por supuesto solo tiene acceso una persona, que además asignan ellos a dedo y cuya misión para conseguir ese premio es, entre otras, hacer uso de su capacidad de esquivar el pago de horas extras a los empleados, eliminar los días de descanso con miles de excusas, etc etc. Así funcionan algunas subcontratas del gobierno y encima los empleados deben decir que también son felices porque son "casi funcionarios".

Pilar Abellán dijo...

sólo hay unos funcionarios que están trabajando más que nunca: los del INEM