BERLUSCONI VUELVE A DAR LA NOTA

Italia y su primer ministro. Italia y sus tragedias. Se monta un dispositivo impresionante en el terremoto de esta semana, rescatan hoy mismo a una señora de 98 años que dice que bajo los escombros su actividad ha sido hacer calceta. Pero Italia es un país latino, igual que este, y personajes como su primer ministro, como Silvio Berlusconi, dicen que pasar un tiempo en los campos de refugiados del terremoto es casi como un camping pagado. A ver si se lo cuenta a la cara a alguien que haya perdido a un ser querido allí.

El otro día en Estrasburgo se separó del grupo de líderes mundiales que iba sobre un puente fronterizo porque tenía algo muy importante que hablar por el móvil. El día que deje la política le echaremos de menos. Se acabará el político más machista de Europa, el único que se ha atrevido a pactar con los neofascistas, el único que controla absolutamente todos los medios de comunicación de su país para que los italianos sólo sepan lo que él quiere que sepan.

En un organismo parlamentario europeo, Berlusconi llamó "capo de campo de concentración" a un euro diputado alemán. Allí, en Alemania, ironizar sobre esos temas es delicadísimo hasta el extremo y 'il Cavaliere' hizo lo que no debía. Mientras su ironía de barra de bar recorrió toda Europa, en Italia ni se enteraron del asunto. El control sobre la prensa es férreo.

Pero aún se filtran asuntos, como el coqueteo que se gastó con dos diputadas. O su galantería machista en la tele. O que diga que el gobierno de Zapatero es demasiado rosa. Silvio, eres incorregible.