Hospital comarcal de Mora d'Ebre, en Tarragona. Un médico inyecta 60 miligramos de cloruro potásico en la vena de una paciente de 82 años. La muerte es instantánea, pero la familia es la primera en apoyar la práctica de la eutanasia porque el sufrimiento es insoportable y suplica al doctor que proceda, sin dudar. El galeno lo hace constar todo en el historial de la enferma.
El juicio fue el pasado martes en la Audiencia de Tarragona. Al final el fiscal pidió "sólo" un año de prisión para el galeno. Dicho de otra forma, que no tendrá que pisar la cárcel. La prensa local, tanto Diari de Tarragona como El Punt, da todo tipo de detalles. El tema es sonado y nos quita todas nuestras máscaras.
Un profesional de la medicina da un ejemplo ético difícil de encontrar. Es más, practica la eutanasia, que es algo que se hace mucho más frecuentemente de lo que pensamos. Se pone de acuerdo con la familila de la paciente, procede y encima lo apunta en el historial clínico. Vamos, que lo reconoce desde el primer momento. ¿De verdad que nadie va a hacer nada para evitar que esto sea ilegal?
1 comentario:
Llevo demasiado tiempo sin pasar por aquí, y hoy me sorprendo de manera muy positiva al ver que sigues en la brecha, tan incisivo como siempre. Genial.
Un abrazo fuerte, Lunaro.
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