Acabo de ver unos padres en televisión que me han partido el alma. Me refiero a Francisco Cardona, el padre de un sargento fallecido en el Yak-42 del mismo nombre. Francisco Cardona y Amparo Gil piden responsabilidades a Federico Trillo, ex ministro de Defensa y miembro insigne del 'Opus Dei', al cual se le olvidaron las buenas intenciones de la 'obra' el día que hubo que identificar a los cadáveres.
El testimonio me ha conmovido, de verdad, pero cuando me he emocionado del todo es cuando una de esas tertulianas que lo saben todo, una tal Edurne Uriarte, le ha dicho al padre en la cara que el tema fue "un accidente" y que el "ministerio de Defensa no ha sido responsable" de ese accidente y por lo tanto debería ser considerado como tal a la hora de valorar responsabilidades políticas. "No creo que esto pueda llevar a que Federico Trillo abandone toda actividad política".
El padre le respondio sin apartarle la vista pero con los ojos humedecidos: "Ese accidente se pudo evitar porque había 14 quejas anteriores y nosotros no hubiéramos perdido a nuestro hijo". Y la madre recordaba una conversación con su hijo antes del vuelo y antes del que debía haber sido un aterrizaje en la base de Zaragoza. "Nuestro hijo nos llamó al móvil, y me dijo que el avión no le gustaba nada. 'Hablamos mañana en Zaragoza'. Y no hablamos".
Por cierto, meses después de la tragedia, en Turquía, un imam le dio a los padres, que estaban allí con el Villarreal en un partido europeo, las chapas identificativas de sus hijos. Defensa se había negado a darlas. El Villarreal se comportó, el imam también, Defensa no, el 'opusino' Trillo tampoco.
Un detalle del señor que aparece en la foto y que se ha visto en el juicio por la declaración de uno de los militares. "Le saludo militarmente y le digo: 'A sus órdenes, ministro. Sin novedad' [...] Me dio la mano, me felicitó, me dio las gracias y me contestó: 'Menos mal que habéis llegado porque está el funeral de Estado". Estas palabras son, según el teniente general José Antonio Beltrán, las únicas que le dirigió Federico Trillo cuando, el 28 de mayo de 2003, aterrizó en la base de Torrejón tras cumplir la orden que le había dado el entonces ministro de Defensa: "Traedme los cadáveres cuanto antes". Ahora Trillo se ha escondido y no habla. Trillo, vete ya.
3 comentarios:
LUNARITOOOO!!!! Coño!! que no sabía que habías vuelto, por Dioss. Y veo que con fuerza, ole ole y ole!!!!
No tengo tiempo ahora de ponerme al día, no lo tengo ni para mi misma, pero prometo hacerlo. Mientras, de dejo un beso enorme y una sonrisa que no cabe en la pantalla. Por tu luchA. Por seguir denunciando. Por escribir. Por volver. :D
La hipocresía de Trillo, la hipocresía del Opus y la hipocresía del PP.
En mi opinión, su actitud del todo reprobable es coherente con los colectivos a los cuales pertenece...
Tan sólo me salen palabras malsonantes para nombrar a "este"...
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