Pero la diferencia va mucho más allá. Mientras el blanco es prepotente, el culé es victimista. Un madridista amigo mío volvió a casa y dijo: "Bueno, 2-1 perdiendo. Da igual. En casa, ganamos 1-0 y pasamos". Eso es lo que se respira aquí... o lo que venden los medios más interesados. "Tranquilos, no os preocupéis, habrá remontada". Porque con otra gran remontada europea toda derrota previa, aún haciendo el ridículo, queda totalmente olvidada.
¿Y en el barcelonismo? Pues una victoria sin paliativos. Dominio aplastante y resultado engañoso. La diferencia debió ser mucho más amplia que un 2-3. "¡Ay, 2-3! Árbitro, pita ya. ¡Uy, Valdés no, Valdés no, no la vuelvas a pifiar! Ay, dios, que esto se acabe ya. No, cuatro minutos de descuento, no. ¡Por fin se acaba! No quiero ni pensar que pasará en el Camp Nou. ¿Y si estos nos marcan el 0-1? ¿Nos vendremos abajo otra vez? Ay, no sé".
¿Y en el barcelonismo? Pues una victoria sin paliativos. Dominio aplastante y resultado engañoso. La diferencia debió ser mucho más amplia que un 2-3. "¡Ay, 2-3! Árbitro, pita ya. ¡Uy, Valdés no, Valdés no, no la vuelvas a pifiar! Ay, dios, que esto se acabe ya. No, cuatro minutos de descuento, no. ¡Por fin se acaba! No quiero ni pensar que pasará en el Camp Nou. ¿Y si estos nos marcan el 0-1? ¿Nos vendremos abajo otra vez? Ay, no sé".
3 comentarios:
És veritat, els culés som pessimistes i derrotistes per naturalesa, però sent realista, els 5 punts que ens separen del madrit a la lliga quedaran en res en 4 jornades.
Qué simplismo: habrá también culés prepotentes y blancos victimistas, que la gente no está programada para que encaje en cuatro tópicos repetidos ad infinitum.
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