jueves, febrero 14, 2008

EL PASO DEL TIEMPO

Tiene 'bemoles' el asunto. Con 15 o 20 años nuestras conversaciones eran de los amores que teníamos o de nuestros desengaños. Podían serlo también de nuestra 'primera vez'. A partir de los 20 ya hablamos de notas, de estudios, de búsqueda de trabajo, de sueldos miserables, de los enchufes del vecino que nosotros criticamos pero que nos encantaría tener.

Con 25 y algo más las conversaciones van por esos derroteros, pero la gente que tienes alrededor se empieza a casar y entonces las parejas con las que cada vez te ves menos te empiezan a llenar la mente de lo que les pasa a sus hijos. Que si se ha hecho caca, que si reacciona así, que si es muy inteligente, muy listo... Bueno, es normal.

A partir de los 30 y tantos años todo deriva hacia la salud. Parece mentira, pero ya hay achaques. Y si la gente que tienes alrededor se te va casando, también se nota el paso del tiempo cuando a tu gente se le muere el padre o la madre. Dejas de ir a bodas y empiezas a ir a entierros. Lo que cobras, que sigue siendo una miseria, pierde protagonismo y cobra importancia la salud.

Y cuando te 'acongojas' del todo es cuando pasa lo del martes: a un amigo mío le dio un infarto mientras conducía. Estuvo a punto de no contarlo, pero ahora se recupera en la UCI y todo va viento en popa. Ahora el resto de mis amigos miran sus cigarrillos como aquel que sabe que debe hacer una cosa pero que busca excusas para no hacerla. Yo no fumo y cada día estoy más contento con ello. Mientras, Manuel se recupera en la UCI con ganas de seguir dando guerra. Mal rollo. Mis amigos ya empiezan a tener infartos. Es el paso del tiempo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

También el paso del tiempo intuyo que nos va enseñando a valorar lo realmente importante. Un abrazo para ti y para tu amigo.

Jero Moreno dijo...

Hoy mismo he estado pensando acerca de este tema... No logro que me deje de dar cierto vértigo.

Un abrazo

set sota zero dijo...

Quanta raó tens...