viernes, febrero 08, 2008

LA LUCHA DE QUIEN QUISO UNA VIDA DIGNA

He hablado muchas veces del derecho a una muerte digna. Hoy voy a hablar de cómo una persona luchó por una vida digna, dando un ejemplo de superación que enseñaría mucho a las personas que siempre se están quejando de todo. Se llamaba Lucía Cattaino Les y murió con 19 años después de soportar un cáncer que le amargó la vida desde que tenía 9. Cantaba ópera y su sueño era subir al escenario del Teatro Colón de Buenos Aires, uno de los templos del 'bel canto' en el mundo. Y lo consiguió... pocos meses antes de morir.

Hace pocos días, estuve en casa de unos amigos míos de Jaén. Uno de ellos era Norma, la madre de Lucía. Me enseñaron un vídeo de ese sueño conseguido. Y yo no podía hacer más que admirarlo, y mirarme a mí mismo y darme cuenta de lo pequeño que soy ante gigantes como Lucía, y también de lo mucho que puedo conseguir sólo si me lo propongo. Verla apoyarse en el piano, porque con su cáncer casi no podía andar, y cantar con un torrente de voz impresionante al mismo tiempo era un verdadero espectáculo.

Pero eso no es todo. Lucía Cattaino Les saltó a las páginas de los periódicos argentinos en su momento porque tuvo lo que hay que tener para denunciar a su padre biológico porque no le daba afecto y no solamente dinero. El padre, separado de su mujer, no solamente pasaba de su hija económicamente sino que no le daba amor. ¡Y el juez le condenó por no dar afecto! Curiosamente, Nino, un hombre cuya barriga es casi tan grande como su humanidad y que se ganó el cariño de Norma, supo darle a la gran Lucía todo el cariño que su padre biológico le negaba. Estoy convencido de que Lucía tenía mucho por hacer en su vida, pero también sé que, con su cáncer, hizo más que mucha gente sana de esa que se queja hasta del suelo que pisa. Es la lucha por una vida digna... hasta que pudo ser.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Lo cierto es que casos como el que propones son los que deberían servirnos de ejemplo para conducirnos en la vida.

Qué curioso -y qué bueno- el caso de la falta de cariño. ¿Tendrían todos los jueces la misma sensibilidad como para condenar semejante incumplimiento de la labor fundamental de cualquier padre que se precie?

Anónimo dijo...

soy la hermana de lucia cattaino les me gustarian que la recuerden yo sigo sufriendo el desinteres de mi padre y a mi hermano no puedo tratarlo por que lo esta sosteniendo un hospital psquiatrico por el abandono de mi padre y mi madre tambien tiene culpa.por que mi hermano lo estan tratando como un animal en ese luga. seguramente mi hermana continuaria condenando a mi padre por su insenciblidad y desconsiderado. es un delicuente

Unknown dijo...

Hola !! Desde Argentina te escribo... Rosario, provincia de Santa fe. Soy La hermana de Norma, tía de ese ser maravilloso que fue Lucía. Describía tan bien lo que ella fue... gracias!! Para toda su familia fue un gran ejemplo de lucha y la acompañamos hasta el final.. Ojalá su legado llegue a todo aquel que necesite fuerza para seguir adelante como ella a pesar de todo. Gracias!!

Anónimo dijo...

Gracias Javier.Yo se que te fuiste,pero nunca te olvidaremos.