Y al final tenía que llegar la bronca al Bernabéu. El Madrid señorial que tanto se cacarea en villa y corte se expresó con el lanzamiento de un móvil que Sergio Ramos quiso apartar con la ayuda de los recogepelotas y con otro objeto sobre un árbitro auxiliar... sin olvidar la tangana del final. Lo peor de todo es que el madridismo regala la eliminatoria de Copa al Betis y ha vuelto a las excusas de los equipos pequeños criticando un posible penalti a Robinho que no se le pitó a favor.
Más cosas. Posiblemente estemos ante el peor momento de Ramón Calderón en su corta etapa como presidente blanco. No sólo se trata de la cagada que hizo dando una conferencia en la universidad, sino del ridículo que tuvo que pasar en la reunión posterior con varios jugadores escuchando lindezas como ''¿estás con nosotros o contra nosotros?", "lo que tengas que decir, a la carita" o "basta ya de soltar mierda por esa boquita".
Era divertido comprobar como Capello sacaba a canteranos sin orden ni concierto. Incluso llegó a jugar algún hombre que directamente es suplente en el segundo equipo, como es el caso de Nieto. Así resuelve las crisis el técnico italiano: los delanteros, al palco, y los chavales sin experiencia, a la cancha, a ver lo que les sale. De perdidos al río. La apuesta es tan sumamente desesperada que posiblemente estemos ante la decadencia definitiva de Capello en el club blanco y en el fútbol mundial.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Estuve en el Bernabeu viendo el encuentro y coincido contigo. La gente criticaba los dos goles anulados y el penalti a Robinho. A mí me lo pareció claro, pero no es excusa. El Madrid debe estar por encima de eso.
Un abrazo después de mucho tiempo sin comentar nada Lunaro.
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