domingo, enero 28, 2007

CUANDO LA CRISIS YA NO TIENE NOMBRE

“Estoy hasta los huevos”. Así de contundente se mostró Ramón Calderón en Mallorca pocas horas antes del partido de su equipo en el Ono Estadi. Luego ganaron. Ayer ni eso. En una conversación privada empezó a poner verde a media plantilla. Los vicios de los jugadores, su egoísmo, sus salidas nocturnas... Todo era objeto del verbo ácido del presidente. Ya no habla para estudiantes. Su auditorio era mucho más reducido, pero daba igual...

Además, se está produciendo un distanciamiento cada vez mayor entre Calderón y Capello. Las decisiones que se toman en los despachos no están en absoluto coordinadas con las que se toman desde el banquillo... si es que realmente se toman. Porque visto lo visto en Villarreal, habría que preguntarse si el entrenador italiano manda algo en este equipo, o es simplemente la impotencia de quien se quiere hacer fuerte.

Y es que ya no sé cómo calificar lo que le pasa al Real Madrid. ¿Crisis?, ¿zozobra?, ¿hundimiento? Bueno, si hablamos de hundimiento, tendríamos que remitirnos al último tramo de la temporada. En cualquier caso, se avecinan tiempos de muchísima inestabilidad en la ‘casa blanca’. Habría que ver, por ejemplo, quién va a ser el presidente la temporada que viene, si Capello va a aguantar en el banquillo del Bernabéu y un largo etcétera de interrogantes. Es la crisis que ya no tiene nombre...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Javier, sigo en mis trece: CAlderón ya sabía dónde se metía, cómo eran los jugadores y demás. Ha firmado un contrato blindado a un técnico italiano que aburre a las ovejas. HA malnegociado la salida de Beckham y Ronaldo. Ha metido en el club, con pinzas y sueldos galácticos a unos cuantos amigotes, y a un tal Mijatovic. Por no hablar del papelón de Divac. Van a dejar el club como un solar, siguiendo con la tradición y las ñapas de Mendoza, Sanz y FP. COmo un solar.