Adivina, adivinanza. Un equipo que entrega el balón al rival, cuya posesión es del 40 por ciento durante la mayor parte del partido. Cuando defienden no presionan. Cuando atacan recurren a los balones largos y a los centros al área, a ver qué pasa. Su único gol durante todo el partido lo han logrado a balón parado. No es un equipo colista, sino que directamente aspira al título y a ganarlo todo esta temporada. Tampoco es el Real Madrid. Es el Barcelona.Así es como jugó el Barça ante el Getafe. Claro que el consuelo de los madridistas no puede llegar del Coliseo Alfonso Pérez, como tampoco puede llegar de Riazor. Creo que sobra recordar qué expresan los blancos sobre la cancha, dónde se encuentra el Madrid y cómo juega. Lo único que no se sabe es a qué juega. Bien, por no saber no lo saben ni los propios jugadores.
Está claro que el Madrid tendrá tiempo de recuperarse. El problema es que fichar a tres jovencitos por 40 millones de euros en el mercado de invierno denota una falta de ideas ahora y de planificación en verano que debería hacer reflexionar a los que ocupan los despachos del Bernabéu. En Riazor, Gago se apartó de la barrera en el primer gol del Depor, Marcelo hizo muy poquita cosa e Higuaín ni jugó. Tiempo al tiempo.
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