Esta mañana les he visto desfilar en la Castellana, en Madrid. Son las Fuerzas Armadas en plena Fiesta Nacional del 12 de octubre. Hay quien se emociona y lo respeto. Veo nacionalismo español (que también lo hay), patriotismo, orgullo... y mucha falta de seguridad para los soldados con armas del año de 'maría castaña'. Nos venden el ejército como si fuera una ONG, como si estuviera en misión de paz y la realidad cuando llegas a la misión en cuestión con vocación de servicio es muy distinta. Nos encontramos en Afganistán defediendo algo que no va con nosotros, muriendo con pistolitas de agua.
Estamos ante un ejército que debería estar cada vez más profesionalizado, con medios y la máxima seguridad dentro de un orden... porque no deja de ser un ejército. Mientras tanto, tenemos un desfile, el de hoy, donde nos fijamos en la legión, la de Millán Astray gritando "¡viva la muerte!", la de los soldados gordos con papada, la de la cabra, que se llama 'Golfa' y que se escapa (hasta a los que narraron el desfile se les escapó la risa). Y el grito de "Zapatero dimisión", que ya se está empezando a convertir en un clásico, en "un rito" como el mismo presidente reconoció ante Gallardón y Esperanza Aguirre.
4 comentarios:
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Totalmente de acuerdo con tu comentario, Javier.
Por cierto (aunque esto debería ir a colación del post anterior), somos muchos los que te queremos ver de nuevo dando guerra al máximo. Pero tanto tú como yo sabemos que esto va de carreras de fondo.
Un saludo
Se me pusieron las venas como escarpias... ¡Catatónica, me quedé! ¡Qué desfile! ¡Qué puesta en escena! ¡Ese rey tan emocionado, ese príncipe valeroso, esa princesa tan discreta ella...!
Enfín, ironías aparte, yo creo que lo de celebrar que nuestros soldados estan dando el callo, o sería más correcto decir que la vida por un país que no les responde en la misma medida,
es cosa seria.
Quizás deberíamos empezar por llamar a las cosas por su nombre: Guerra, y no situación de conflicto, e intereses partidistas y no, lucha por establecer la paz.
A lo mejor así, cambiaría el horizonte (aunque yo lo veo cada vez más lejano)...
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Una ciudadana sin patria, con sangre repúblicana, amante de la libertad...
Un saludo,
Malena
Un saludo,
Malena
Yo también estuve, si llego a saber que estabas por Madrid te llamaba.
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