A veces me sorprende los niveles casi versallescos que se alcanzan en política internacional. Estamos ante dos personajes a cual más grotesco y ridículo. Hugo Chávez y el rey Juan Carlos compiten entre sí para ver quién es el más gracioso, el que dice el chiste más rápido y punzante. "¿Por qué no nos vamos a la playa?", dice el mandatario venezolano. Y el rey va y le regala una camiseta de franela con la frase "¿Por qué no te callas?". Supongo que la camiseta la habrá pagado el monarca de su sueldo.Los episodios del "¿Por qué no te callas?" mezclan la política exterior más barriobajera, las bajadas de pantalones mutuas, los intereses económicos que son tan legítimos como inconfesables, los chistes malos, y la inutilidad de un jefe de Estado y el despotismo del otro. Adivinen quién es quien. Por cierto, ¿por qué no se callan los dos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario