Imagine usted que le llaman "zote, zafio, sicario, melón, hortera, calvorota, falsario, traidor, tonto o incompetente" a través de un programa de radio de alcance estatal. Bueno, hay más: "lamentable, irresponsable, infecto, repugnante, falso, calumniador, basura, abyecto, ridículo, siniestro, falsario, fariseo, vil, avieso, criminal, miembro de una banda que comete fechorías desvergonzadas, manipulador, estafador informativo". Pues bien, que sepa que eso cuesta 100.000 euros. Eso es lo que deberá pagar el gran Federico Jiménez Losantos al ex director de ABC, José Antonio Zarzalejos. Nuevamente la justicia pone en su sitio al bufón oficial de la derecha (bufón no es un insulto, ¿verdad?) y la estrella de la radio matinal de la cadena de los obispos vuelve a pasar de estrella a estrellado.Insisto en lo de siempre. Este tipo de sentencias no atentan contra la libertad de expresión, sino contra la libertad de insulto. En el periódico digital de Jiménez Losantos, que a este paso es lo que poco que le va a quedar a este señor, dan el siguiente titular: "Condenado por el daño "infringido" al decir "Carcalejos". Pues no, hay otra retahila de insultos muy importante. No sé, quizá al locutor de la COPE le quede irse al Circo de Moscú a hacer reir a los niños (eso no es insultar, ¿no?) o grabar un disco. En ese caso pasaría a la galería de 'frikis' de la música que me ha pasado mi amiga Ana Novo. Uno de ellos, el chico de la foto, José Ángel, con su hit 'Madre, soy cristiano homosexual'. Por cierto, si Jiménez Losantos se queda fuera de la cadena episcopal, que nadie piense que se acabaron los locutores que insultan. Ni mucho menos...
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