martes, agosto 14, 2007

LA NECESIDAD DE LA CADENA PERPETUA

Crimen pasional en Torreblascopedro, todo entre gente de Linares. Recuerdo de qué iba la historia. Dos amigas organizan una barbacoa e invitan a dos amigos. Uno de ellos se llama Pepito y es el protagonista del suceso. Detrás de él, le sigue Paco, cuchillo en mano, incapaz de soportar que su ex mujer (una de las dos chicas de la barbacoa) tenga amigos. Paco llega a la casa y asesta cinco cuchilladas mortales a Pepito.

Desde que sucedió todo han dicho muchas cosas. Las habladurías se han extendido hasta decir mil mentiras sobre las personas implicadas en la historia que prefiero no divulgar desde aquí. Mucha gente no sé da cuenta del daño que puede llegar a hacer si se divulgan cosas que no son ciertas. Si hablamos aquí de responsabilidades, todo tiene que estar calculado en su justa medida. Que el culpable pague, y si puede ser que pase el resto de su vida en prisión. Un país no es menos democrático por que haya cadena perpetua. Cada caso es distinto y no se puede poner una ley única para todo, pero creo que la figura de la cadena perpetua no debería descartarse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos de acuerdo en algo (y en más cosas, aunque pueda parecer lo contrario, jeje). Ante casos como este, y otros muchos peores, la cadena perpetua ha de verse como algo factible. Empezamos a estar cansados de leyes tan blandas como las que hay en este país. No estamos coaccionando a la libertad por ello, estamos intentando mejorar la justicia, para que los malos paguen, y los buenos podamos dormir algo mejor.

Anónimo dijo...

Quizá lo que también hay que descartar es otra cosa: ¿crimen pasional? La pasión es eso que se relaciona con el amor, el sexo, la atracción... El "la maté porque era mía" que lleva al amor-posesión e incluso a justificar la violencia.
Los hombres que matan a sus (ex)parejas son asesinos, exactamente igual que los que matan a sus no-parejas.
Crimen, a secas, por favor.