"QUÉ MALO ERES"

En Madrid sacan pecho. La chulería y la guerra psicológica no han hecho más que empezar. Ayer, en Telemadrid, Ramón Calderón ponía el golazo del sábado de Van Nistelrooy a la altura de la obra de arte de Leo Messi. Proliferan las encuestas y las noticias disfradas de rigor pseudo científico sobre una Liga que se ha vuelto blanca. Parece mentira, pero entre el Barcelona y los árbitros parecemos empeñados en darle una emoción a la Liga que hasta hace poco no existía.

"Qué malo éres, árbitro qué malo eres". Así lo coreaba unánimemente el Estadio Lluís Companys. Entre Turienzo con el Madrid y Pérez Lima con el Betis, tenemos un estamento arbitral que es lo mejor de cada casa. El problema también es que, salvo honrosas excepciones, también tenemos unos dirigentes y unos entrenadores que, como diría Javier Krahe, son "tela marinera y un baldón sobre mi honor". Las temporadas se analizan de forma global y, pese a todos los titulares que se puedan hacer, no se pierden por una sola jugada.

Claro que los topicazos a veces sirven. Decía mi amigo Javier de Haro en mi época de Onda Cero que "cuando perdonas, pasa lo que pasa". Y lo le preguntaba qué pasaba. Y él me respondía "que jugamos como nunca y perdemos como siempre". De Haro es un insigne 'perico' con una enorme influencia sobre los seguidores del Espanyol que tiene el corazón de un socio más y el cerebro de un buen periodista. Y lo que decía Javier de Haro de "perdonar" se pudo aplicar perfectamente ayer al Barcelona. Y así no se gana una Liga... claro que aún pienso que el favorito para llevarse el título viste de azul y grana.