LA HABILIDAD DE RAJOY

A veces pienso que a muchos políticos les importan un pito nuestros problemas. Sé que es muy fuerte lo que estoy diciendo. Pero es lo que piensas cuando ves a Mariano Rajoy respondiendo en televisión a un gaditano que le pregunta por Delphi y su cierre. Le dio una fórmula que se había aprendido de memoria y poco más. No digo que el líder del PP no pensaba lo que decía, pero desde luego no eran las palabras de consuelo que ese ciudadano esperaba escuchar.

Con 'Tengo una pregunta para usted', Rajoy ha tenido más de dos horas de propaganda servidas en bandeja por la misma televisión pública que él manipulaba a su antojo cuando el presentador de 'Telediario' era Alfredo Urdaci y no Lorenzo Milà. Nada que ver con la manipulación de Telemadrid y ese tristísimo reportaje llamado 'Ciudadanos de Segunda' donde, a base de medias verdades (algo mucho peor que mentir), se da un retrato sesgado de la realidad catalana. Es un vídeo, en suma, que debería ser mostrado en las facultades de periodismo como aquello que nunca se debe hacer en nombre del periodismo de investigación.

Es curioso que Rajoy se quisiera congraciar con los catalanes diciendo que lo único que quiere es que los niños catalanes hablen desde la escuela catalán, castellano e inglés para que a continuación le pongan las vergüenzas al aire recordándole que en Baleares, una zona gobernada por el PP, la enseñanza es integramente en catalán.

Como factores positivos habría que destacar que Rajoy ha lucido una extraordinaria habilidad. Ha sabido lidiar con las preguntas más comprometidas, como la de su sueldo, de la que ha salido airoso sin decir cuánto ganaba. Ha tenido gestos populistas con aquellos que le querían replicar para que siguieran respondiéndole, en contra del criterio de Lorenzo Milà, que quería pasar a la siguiente pregunta para no aburrir a la gente. Rajoy se ha puesto su traje de demócrata y se ha presentado como una especie de tolerante que quiere recuperar el tiempo que ha perdido con una oposición crispante y cateta.

Y la habilidad de Rajoy es, desde hoy, trazar la frontera con una nueva estrategia ante los atentados del 11-M. Le preguntan sobre si cree que ETA tuvo algo que ver en la masacre y dice que no lo sabe, para luego asegurar que acatará la sentencia que emitan los tribunales. Lo que nadie sabe es si la habilidad de Rajoy y su cambio de estrategia le permitirán recuperar el terreno perdido ante los socialistas.

Por cierto, no estaría mal que 'Tengo una pregunta para usted' hiciera pasar ante los 100 ciudadanos que selecciona a otros líderes políticos y sociales. Más que nada porque en este país los medios se han decantado del todo hacia el bipartidismo. Algo tan mediático como antidemocrático. Y en medio de todo esto un Rajoy que no acaba de encontrar su sitio... ni en el centro ni en ningún lado.