miércoles, abril 23, 2014

TRABAJAN MUERTOS DE MIEDO POR 700 EUROS

Casi ningún escritor firmó en FNAC de Barcelona
FNAC significa en francés "Fédération Nationale d'Achats des Cadres" ("Federación Nacional de Compras de Profesionales"). Fueron pioneros en la venta de productos culturales de todo tipo. Empezaron unos cuantos trotskistas y se han extendido a 67 tiendas en un total de 55 ciudades. Bajo la dirección de Alexandre Bompard, el consorcio francés controla otras firmas de lujo como Boucheron y Balenciaga y cadenas de distribución Conforama, La Redoute y Chadwick's.

Pero las cosas han cambiado un poco. No puedo saber cuánto se les pagaba a los primeros trabajadores de la empresa en Francia, pero sí puedo decir cuánto cobran los de ahora en España y cuánto pueden llegar a cobrar, lo cual ha empujado a muy pocos, la verdad sea dicha, a hacer huelga en pleno día del libro. Las "tablas salariales" son las siguientes: 700 euros al mes si haces jornada completa desde que abre la tienda hasta que cierra con 15 minutos para irte a comer, 400 euros si es una jornada a tiempo parcial, y numerosas presiones para hacer socios y seguros de FNAC. Por no pagarte, no te pagan ni la maternidad ni un domingo trabajado.

En un comunicado, CGT denuncia que las condiciones laborales han empeorado durante los últimos años y que un 60% de la plantilla es de carácter temporal, con salarios que rondan los 500 euros, "habiendo prácticamente eliminado la contratación a tiempo completo". Según UGT, la multinacional gala facturó el pasado año 414 millones de euros y en los últimos cinco años acumula más de 80 millones de euros en beneficios. Esta es la segunda jornada de paros, tras la del pasado sábado 19 de abril, que tuvo un seguimiento muy bajo.

Desde CGT, achacan la falta de éxito a la precariedad de los empleados: "Hay compañeros que nos decían que estaban a favor de la huelga, pero que no podían hacerla los dos días por cómo afectaría esto a su nómina", señala Ferran Moltó, delegado de CGT en FNAC, en declaraciones a La Vanguardia. Además la empresa ha amenazado con hacer otras contrataciones que "disimulen" la movilización y al final, como he comprobado personalmente, todos se han quedado allí trabajando, como corderitos, sabiendo que ni UGT ni CC.OO. iba a estar con ellos. Sólo la CGT ha dado el callo.

Mi caso particular

Entrada principal de FNAC
El que se ve aquí es uno de los dos accesos que "flanqueaban" el acceso de los clientes de FNAC en el centro comercial 'El Triangle' de la plaza de Catalunya en Barcelona. Yo estaba en el otro acceso. Antes de irme a comer, subí las escaleras mecánicas que había al lado del café Zurich, que es donde queda todo el mundo (es como el kilómetro 0 o el oso y el madroño en Madrid). La visita fue sólo para comprobar el efecto de la huelga, que supuso un clorofomo de presiones sobre los trabajadores con amenazas de nuevos contratos para aparentar normalidad y que no hubieran ovejas descarriadas. Hablé con uno de los empleados y no parecía ser un huelguista. A uno de sus jefes le faltó tiempo para acercarse a mí invitándome a salir de la tienda. Me espetó que era un "vividor", ante lo cual le enseñé mi carnet de pensionista y de paciente del Institut Català d'Oncologia. "Tengo uno 65 por ciento de invalidez y es usted quien debería estar callado". El jefecillo bajó el cemento de su cara y yo me giré y me fuí. ¡Vaya con los sindicatos "de clase"! ¡Para esto sirven!

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