AQUÍ CABEMOS TODOS O NO CABE NI DIOS

La verdad es que estoy un poco harto. Harto de casi pedir perdón por ser catalán allá por donde voy. Harto de ser considerado como independentista cuando no lo soy (aunque tampoco pasaría nada si lo fuera). Harto de ir a Barcelona y ser considerado españolista cuando tampoco lo soy (aunque si fuera españolista no sería ningún delincuente). Harto de dar constantemente explicaciones de lo que soy y no soy. Harto de decir que mis padres son extremeños y que soy mezcla y que he viajado y que por eso tengo una visión amplia de las cosas. Harto de que me respondan de que los charnegos "sois los peores" entre los radicales catalanes.

Harto de que me apunten con el dedo. Harto de ser pactista en medio de tanto ignorante. Harto de reivindicar el "el justo medio", que es donde está la virtud, como decía Aristóteles. Harto de explicar mi federalismo. Harto de ser incomprendido porque mi verdadera patria son los millones de parados que hay en España, que son tantos que podrían ocupar provincias enteras como Barcelona, curiosa ironía. Por eso, como escribió Víctor Manuel, antes del 23-F...

Cuando hablen de la patria
no me hablen del honor
no me cuenten batallas
ganadas cara al sol
tal vez si me contaran
que no importa el color
ni el sexo, ni la raza
o el bando en que luchó

Cuando hablen de la patria
no me hablen del valor
ni jueguen con el sable
ni tachen de traidor
al que la lleva dentro
pegada al corazón
y no anda por la calle
con ella en procesión

Cuando hablan de la patria
no olviden que es mejor
sentirla a nuestro lado
que ser su salvador
por repetir su nombre
no te armas de razón
aquí cabemos todos
o no cabe ni Dios.

"Esto es una canción, es un corte de mangas", dice Víctor Manuel en este 'clip'. El que estoy escribiendo aquí es otro corte de mangas a todos aquellos que largan todo tipo de barbaridades sobre Catalunya cuando o la han visto en postales o sólo han pasado por allí de casualidad. Mi corte de mangas es a todos los que me hablan de toros prohibidos, de constituciones españolas rotas y de fotos quemadas del rey, cuando los que hacen eso son cuatro mendrugos. Muchos opinadores quieren hacer ver a un colectivo aborregado que todos los catalanes somos la gentuza que quema retratos del rey. Mi corte de mangas para vosotros, los que prejuzgais, porque sois ignorantes, intolerantes, prepotentes y no tenéis ni pajolera idea.