Nadie sabe lo beneficioso que es el nudismo para el cuerpo y para la mente... hasta que lo prueba. Una vez te quitas el bañador, ya no te lo sabes poner más. La sensación de libertad, y el ir por el agua o por la arena o por la zona nudista que hayan preparado sin miedo a nada no tiene precio. Tampoco tiene precio perder la timidez, quererte a ti mismo y sentirte feliz por lucirte, tal cual eres. Y lo más curioso es que los amantes del nudismo son tan diversos como la sociedad: parejas mayores, gente con cuerpos de muy diferentes formas y tipos de belleza, familias enteras, grupos de amigos... e incluso el ambiente gay... o las parejas liberales.Hay numerosos puntos de España a los que ir para bañarse naturalmente e incluso campings en el interior de los que se informa bastante bien en esta web especializada. Hasta hay un pueblo del interior de Catalunya que se llama El Fonoll que es eminentemente nudista.
Hay dos cosas que nos indignan a los nudistas que son los mirones y los que no nos respetan. Estaba en Almayate (junto al camping de Torre del Mar, donde nos tangaron 10 euros del cambio de unos helados). Estabamos leyendo y oímos mucho ruído de una moto naútica.
Se acercaron con mucho descaro a la costa y con gesto despectivo. La gente se revolucionó, y hasta empezó a tirar piedras. Los niñatos se cachondeaban en nuestra cara, ponían en peligro a los niños que jugaban con la arena y a personas mayores. Y enseguida llamé a la Guardia Civil. Mandaron una lancha y una moto de ruedas anchas que les persiguió por el borde de la costa. No sé cómo acabó la cosa, pero lo suyo sería un buen paquete... Una buena multa, quiero decir.
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