Fabio Cannavaro ha roto moldes. Aún se sigue hablando de su balón de oro, de si es merecido, de si no lo es. Hasta Samuel Eto'o ha salido desde el máximo rival a defenderle. Parece un sacrilegio que un defensa obtenga el galardón que otorga 'France Football'. Sin embargo, Cannavaro se lo merece. En primer lugar, en este último año no ha habido ningún gran 'crack' futbolístico nuevo que merezca ser incluído de nuevas en la lista de balones de oro.Y Cannavaro es un defensa rápido, con un sentido de la orientación único y que sobre todo hace equipo desde la base, desde atrás hacia adelane. Además, es un hombre que representa al fútbol italiano, campeón del mundo 2006. No es mi modelo favorito de fútbol, ni mucho menos, pero sí creo que merece reconocimiento porque ganaron un Mundial sin que absolutamente nadie contara con ellos. ¿Por qué un obrero no puede llevarse la gloria, aunque sea por una vez? Sin obreros no hay 'cracks'. Sin hombres que se pongan el mono de trabajo, no es posible que los delanteros se luzcan. Cannavaro es el obrero en el que nadie se fija. Bueno, casi nadie. Porque ni el balón de oro se escapa del efecto mediático y del 'glamour'...
PS: Esa sonrisa me recuerda también a la de mi amigo Olivié Bayón.
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