La tragedia ferroviaria que hemos tenido en la estación de cercanías Castelldefels-Platja, cerca de Barcelona, ha sido un acontecimiento triste. Pero lo más triste de todo es que a estas alturas estos políticos que saben tanto nos hayan descubierto una verdad que el común de los mortales desconocíamos. Y es que resulta ser que en una estación de tren, para pasar de un andén al otro, no se puede bajar a la vía. Está claro que la muerte de 13 jóvenes en la 'nit de Sant Joan' de Castelldefels fue únicamente responsabilidad de aquellos que cruzaron la vía imprudentemente. Pero ahora me pregunto otra cosa: ¿Qué pasa en las estaciones donde no hay paso ni subterráneo ni elevado? ¿Qué pasa en el pueblo de mis padres, Parets del Vallès, donde sólo hay un paso en la misma vía, eso sí, con un vado, y con una especie de goma más "suave", para evitar las piedras? Que alguien contemple los segundos finales de este vídeo. O que alguien mire lo que pasa en Mollet-Santa Rosa, que está en la misma línea de cercanías. ¿Y qué pasa cuando en esa misma línea hay tramos de una sola vía para ida y vuelta, cuando lo normal sería siempre dos vías? ¿Nos puede garantizar alguien que no habrá alguna vez un fatal choque de trenes? La foto que ilustra esta noticia es de la estación de Parets del Vallès. Y el vídeo que podéis ver desde aquí da pánico...
3 comentarios:
En efecto se te puede garantizar que en una vía simple no puedan chocar dos trenes, existe un doble control informático que haría saltar una alarma que corta la energía a la línea deteniendo todos los trenes de esa vía. Diferente es si esa líneas está sin electrificar, también es casi imposible, aunque aquí el factor humano es el que no tiene que fallar (ver accidente de Chinchilla donde se autorizó una salida indebídamente en un cruce con línea sin electrificar, con electrificación se hubieran frenado los trenes)para evitar el choque.
Igualmente no todas las vías y por razones que tu expones está prohibido cruzar, esa de Castelldefels sí, es de las que más tráfico soporta de España de cercanías, largo recorrido, medio recorrido y alta velocidad, y con destinos al mismo levante, Andalucía, Madrid, País Vasco, Galicia, etc.
Tus padres viven en seis kilómetros de donde yo nacía y vivía mis primedos dos años, que alegría de coincidencia.
Cierto: hay estaciones que parecen tercermundistas y en las que bajar del tren es un ejercicio en el que te juegas la vida.
Pero, respecto a Castelldefels, no caigamos en el paternalismo: ni hay que vallar cada vía ni tiene que haber un guarda de seguridad que recuerde a cada persona lo que es obvio, que las vías no se cruzan -salvo que no haya otra manera posible de pasar al otro lado, se entiende-.
Gracias a los dos y especialmente a tí Jesús por tu conocimiento específico del tema.
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