martes, diciembre 11, 2007

EL CUENTO DE LA NAVIDAD

Ya tenemos el espectáculo de la Navidad entre nosotros. El otro día propuse en el blog de mi amiga Carmen del Arco que estaría bien que nos juntáramos todos aquellos que odiamos celebrar la Nochebuena en nuestras casas. Saldría una cosa interesante. Al menos sería honesto. Respetando, eso sí, a todos aquellos que aman la Navidad, que seguro que son bellísimas personas y que durante el resto del año ponen en práctica lo mismo que pregonan en estas fiestas.

Cosas que odio de estas fiestas. Tienes que ver a gente que no aguantas (bueno, si no quieres no la ves, y en ello estoy). En todas partes hay unas lucecitas absurdas cuyos diseños son en muchos casos de dudoso gusto (¿pero qué pintan esas campanas?). Vuelven los mismos villancicos con los mismos niños cantando (¡aaagh!). Vuelve ese señor de rojo que inventaron los americanos que ha prostituído el invento nórdico de San Nicolás (¿pero qué tiene de entrañable?, que me lo expliquen). Vuelve en Catalunya ese invento escatológico de un personaje que no da regalos a los niños sino que los caga ("Caga Tió, caga Tió, o et donaré un cop de bastó"). Agradezco de antemano comentarios. Por cierto, geniales estos vídeos antinavidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cosas que me encantan de estas fiestas:
Tienes la oportunidad de ver a gente que el resto del año están fuera y aprovechas el "vuelve a casa vuelve" para estar con ellos. En todas partes hay unas lucecitas (más feas o más bonitas) que cambian la oscuridad de las calles,Vuelven los mismos villancicos con los mismos niños cantando que te recuerdan a tu niñez. Vuelven los reyes magos y lo más bonito de este mundo que es ver la cara de ilusión y felicidad de los niños (y no tan niños) el 5 de enero. Vuelve en Catalunya ese invento escatológico de un personaje que no da regalos a los niños sino que los caga y que de manera asombrosa ha pasado a formar parte de cualquier belén del resto de España.

Pues sí, me encanta la Navidad

Anónimo dijo...

estoy totalmente de acuerdo contigo. La navidad es un sentimiento, lo único que se celebra es el nacimiento de Jesucristo, hijo de Dios. Es una fiesta de sentimientos nada mas que eso, lo demas es pura estrategia comercial. Ademas, en una españa laicista en la que vivimos yo no veo bien ni siquiera que sea fiesta. El que crea en Dios como yo que lo celebre y gaste algún día de vacaciones (a mi no me importaría) y el que no crea que siga trabajando. Si a mi como fiesta cristiana me gusta celebrarlo, pues vacaciones y lo celebro con mi familia y el que no que no lo haga.

Anónimo dijo...

a mí me vale que, con la excusa de "estamos en navidad" la gente sonría más de lo habitual e intente ser un poquito mejor que el resto del año...

la navidad, como los cumpleaños, los aniversarios, las fechas importantes, nacen de un sentimiento interior ... si lo sientes, lo disfrutas, y si no, pues no... la parafernalia de fuera es la expresión de la euforia interior que uno siente... si te gusta la navidad, las lucecitas (AUNQUE SEAN ESPANTOSAS) te parecerán acogedoras, al igual que los villancicos (aunque cansinos y con letras de dudoso gusto)
feliz navidad!

Diego López dijo...

Yo detesto la Navidad porque me parece un gasto absurdo y exagerado de energía. Madrid molesta para los ojos con tanta luz.

En mi casa nunca hemos puesto belén ni árbol de Navidad porque con los que ya se ve en la calle hay suficiente. Lo buenos de estas fechas son unas vacaciones que sientan bien y como hay más tiempo libre se suele cocinar cosas más sofisticadas y exquisitas.

No obstante, respeto a todo aquellos que la Navidad significa algo en sus vidas, faltaría más.

Un abrazo.