NUEVOS DATOS SOBRE PATRICK Y SUSAN

Gracias a vuestra participación, que sinceramente agradezco, hemos podido arrojar un poco de más luz sobre la pareja alemana formada por dos hermanos que buscan la legalización del incesto. Lo que viene a continuación es el mensaje de una persona que visita este blog y que nos ha dado información muy valiosa. Por mi parte, mi opinión no cambia. Considero que el ejemplo de Patrick y Susan debe enseñarnos a todos y que el incesto debería ser legal puesto que es una forma más de pareja.

He intentado buscar todos los datos posibles sobre este caso, lo he hecho por Internet y consultando prensa española (no hablo otros idiomas). La crónica que he creído más completa es la de una periodista que es corresponsal en Berlín del medio de comunicación en el que trabaja. Creo que en esta crónica están recopilados los datos que otros medios dan, sin ser completos unos y otros.

Por lo visto Patrick y Susan son hermanos de padre y madre y se parecen mucho físicamente, aunque no crecieron juntos. Él fue dado en adopción cuando tenía cuatro años. En el 2000 se enteró de que era hijo adoptivo y empezó a buscar a sus padres biológicos. En octubre de ese año conoció a su madre y a una de sus hermanas, Susan, de quien se enamoró. La madre murió pocos meses después y Patrick se quedó a vivir con Susan en Zwenckau, un pueblo cerca de Leipzig.

En 2001 llegó Erik, el primer hijo de la pareja, con defectos genéticos. Susan tenía 17 años. En 2003, 2004 y 2005 vinieron Sarah (también con retraso mental), Nancy y Sofía, respectivamente. Los tres primeros fueron dados en guarda provisional a familias adoptivas.La última bebé fue concebida unas semanas antes de que Patrick fuera encarcelado en octubre de 2004, para cumplir una condena de diez meses por incesto. Era la segunda sentencia, ya que antes había sido condenado por el mismo caso a libertad condicional.

Lo que viene ahora me ha sorprendido. La periodista continua: Según sus abogados, ambos se arrepienten de sus actos. Patrick se hizo esterilizar. Y Susan tiene un nuevo novio, 28 años mayor que ella, que declaró como testigo en el juicio y dijo que quiere vivir con ella y su hija. Hasta leer esto me ha chocado que el resto de medios de comunicación hablen de un “amor imposible” y de un arrepentimiento.

En todo caso la verdadera polémica no reside en si ellos continúan juntos o no, sino en el incesto. Estoy a favor del amor libre y verdadero (por mas que éste me sobresalte en ocasiones) y aunque Susan sólo tenía 17 años cuando tuvo su primer hijo, creo (tal y como explica un psicólogo sobre el caso) que cuando se enamoraron ya eran sexualmente maduros.Pero también creo que “sólo sexualmente maduros”, porque a juzgar por los datos, no demostraron mucha sensatez a la hora de hacer las cosas.

Quizás nadie demostremos mucha sensatez a la hora de enamorarnos, pero eso no quiere decir que no debamos tenerla. El fruto de este amor (no lo dudo) les ha dado cuatro hijos.Cuatro hijos nacidos en el 2001, 2003, 2004, 2005. Si hacemos cuentas esto me parece una gran insensatezLos dos primeros hijos nacidos con defectos genéticos (minusvalías). ¿No es una insensatez ir a por el tercero y a por el cuarto? Pendiente de cumplir sentencia en una cárcel ¿concibes “otro” niño? ¿Vas teniendo y teniendo hijos cuando las autoridades los van dando en guarda provisional a familias adoptivas?

Creo que se puede luchar hasta el infinito por un amor verdadero. También creo que el amor más puro y verdadero es el que se tiene a un hijo. No sé si estoy a favor del incesto, pero de lo que estoy segura es que censuro a todos los padres y madres que antepongan sus necesidades a las de sus hijos y más si éstas puedan acarrearles graves problemas en sus vidas.Se ha dicho que Susan tiene una personalidad muy débil y desarrolló una total dependencia de su hermano al conocerlo. Patrick habría buscado en el lazo emocional con su hermana una salida a sus traumas infantiles.

Patrick y Susan no pensaron que, si no se andaban con cuidado, sus cuatro hijos heredarían todos sus problemas psicológicos (y los físicos).Yo no defiendo el amor por encima de cualquier otra consideración. Yo no defiendo “nada” por encima de cualquier otra consideración. Si dejamos de ser considerados, ya nadie querrá ser considerado con nosotros.

Y otro comentario de otro anónimo... o del mismo, nunca se sabe, con más datos todavía sobre el caso.

Aunque ambos quieren cambiar la ley para poder llevar una vida de pareja normal y han dado una fuerte lucha para romper con los prejuicios de sus amigos y familiares, la relación no ha sido maravillosa ciento por ciento. Para Susan ha sido difícil vivir sin su hermano-pololo al lado, pues ella no fue encarcelada por ser menor de edad y los tres primeros hijos de la pareja fueron entregados a orfanatos por el mismo motivo. Por eso en sus momentos de soledad empezó a verse con Jurgen B. (49), un amigo del que terminó embarazándose de su quinto hijo, Sophira.

Desde la cárcel Patrick se enteró de todo y enfureció. “Susan debe decidir entre yo y nuestros niños o su amigo”, le gritó a su abogado en la prisión de Plauen, donde purgaba su condena y, en las noches, miraba las fotos de sus hijos que guardaba al lado de la cama.

Ese desaguisado, en todo caso, quedó atrás. Susan dejó a Jurgen y después de un año de abandono, partió a ver a Patrick a la cárcel. “No puedo vivir sin él”, declaró a los medios entonces, mientras su hermano decía que la perdonaba y que estaría “siempre con Susan”. Ahora que luchan por legalizar su relación de pareja y preparan su defensa ante el Tribunal Constitucional, reafirman sus convicciones: “Queremos seguir juntos, con nuestros hijos”.