Su estilo de narrar fútbol nunca ha sido mi favorito. Es soso, transmite poco, resulta monótono y lineal. Mi escuela viene de otros: Gaspar Rosety, Víctor Hugo Morales, Héctor del Mar, José Luis Fernández Abajo, Joaquim Maria Puyal... Pero el estilo de José Ángel de la Casa nunca me ha resultado especialmente atractivo. Eso sí, se puede definir como estilo con mayúsculas, porque no hay dos iguales. Su sobriedad le hace destacar sin necesidad de gritar. Su marca De la Casa le hace inconfundible por defecto y no por exceso.
Sin embargo, hoy he sentido pena cuando le he visto despedirse tras 30 años en TVE con lágrimas en los ojos. Y no por sus lágrimas, sino por lo que vamos a tener que aguantar a partir de ahora. La sobriedad de José Ángel de la Casa le hacía un hombre extraordinariamente creíble. Aunque Míchel alguna vez metiera la gamba (perdón, más de una vez), siempre De la Casa contemporizaba ante la enésima desilusión de la selección.
Es cierto. Quedan otros grandes narradores de televisión, como Emilio García Carrasco, Juan Carlos Rivero o Paco Grande. Los tres recogerán el testigo de la narración seria, bien explicada y reposada. Quizá tengamos también ahí a Carlos Martínez, de Canal +, pero a él le corre más sangre por las venas o la deja entrever con más facilidad. Y si se me olvida alguien, lo siento. En cualquier caso, aún queda fútbol televisado al que agarrarnos, sin sentir la necesidad de bajar la tele, poner la radio y huir de excentricidades y artificios sin gracia.
6 comentarios:
Tienes razón una vez más.
Dicen de De La Casa que le metieron en salmuera durante 15 horas y salió aún más sosainas de lo que había entrado.
Yo incluiría en la lista de los apasionados y apasionantes a Ramón Trecet, un maestro del Rugby (aún añoro esos partidos del 5 Naciones el sábado por la tarde, esa adolescencia perdida)y también de la narración NBA.
Saludos, xavá, buen fin de semana !
Pero Trecet sabe mucho de música, hombre... No sabía que fuera el culpable de tus traumas adolescentes.
Prejubilación en TVE... no entiendo por qué lloraba el hombre.
¿Qué traumas?
David V
"Esa adolescencia perdida". Era broma, hombre...
De la Casa es más soso que Javier Lunaro bailando la danza del vientre en Jaén.
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