Ayer tuve la inmensa suerte de ver primera vez en mi vida a José Domínguez 'El Cabrero', uno de los cantaores de referencia si hablamos de flamenco y especialmente de fandango. Nunca este palo del flamenco me ha transmitido tanto como con 'El Cabrero'. Verle sacar su rabia y descargarse sobre el escenario es una experiencia de lo más recomendable, especialmente si estás cerca de él y puedes captar todo su arte.
Su carácter fuerte, su sensibilidad social, la manera tierna y a la vez tosca que tiene de cantar a la naturaleza (dice que es manso en la campiña y salvaje en la sierra), lo 'hondo' de su cante... No entiendo de flamenco, pero es un hombre que me llega y creo que con eso hay más que suficiente. En Úbeda, en el Hospital de Santiago, una de la las joyas del Renacimiento, en un lugar que un noble había hecho levantar para su gloria... estaba 'El Cabrero' defendiendo a los que menos tienen. Acabé levantando el puño.
A ti,
que trabajas por dos reales.
Es mi cante para ti
que trabajas por dos reales.
Es mi cante para ti
porque al que tiene caudales
no le importa tu sufrir
y si ríe de tus males.
no le importa tu sufrir
y si ríe de tus males.
¡Fandango!
Las digo de corazón,
las letras de mis fandangos.
Las digo de corazón,
las letras de mis fandangos.
Si alguno dice que no
que venga conmigo al campo.
Verá si tengo razón.
que venga conmigo al campo.
Verá si tengo razón.
1 comentario:
bUEEENAS Javier !!!
Es siempre una gran cosa ser abierto de mente y no encasillarse en un tipo de música, hay que explorar sin prejuicios, y sin ser un borrego más siguiendo las listas de éxitos que nos hacen tragar.
Te invito a que vuelvas a visitar mi blog, a ver si te gusta , a parte del fandango, lo que hay allí.
David V Diarreamental
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