sábado, septiembre 30, 2006

RAPHAEL, ÚNICO

Acabo de venir de un concierto que Raphael ha dado en su tierra, en Linares. La verdad es que me he quedado sorprendido por varias cosas. En primer lugar, no puede entender cómo le puede quedar ese chorro de voz a un señor de 62 años y que encima sepa aguantar 2 horas y media de concierto sin que pase nada. Todo, en medio de la gira 'Cerca de tí' y con la teatralidad a la que Raphael siempre nos ha tenido acostumbrados.

Hay quien dice que es histriónico, ridículo, exagerado y hasta patético. Lo único que recomiendo a todos los que piensan eso es que vayan al menos una vez a verle en directo, al teatro, y que después opinen, porque su forma de dejar el alma en un escenario no tiene comparación posible. Yo he ejercido de crítico musical, pero con Raphael me siento incapaz de hacer un texto mínimamente objetivo.

No puedo hacerlo cuando durante todo el concierto no hice más que sufrir una enorme descarga de sentimientos llegados desde el escenario. Sentí ese pequeño nudo en la garganta que tienes cuando alguien te cuenta algo y además te transmite algo, y consigue que sus desgarros se conviertan en tus desgarros. Y acabé chillando como un histérico diciéndole "viva la madre que te parió" y cosas parecidas. Vi a un cantante en plena forma, pese a que su voz ya no es la de antes, y a un estupendo actor. Y sobre todo a un artista que se entrega a ti para que tú luego te entregues a él.

Raphael llena por sí solo el escenario. Letras supuestamente "simples" expresadas en él se hacen demoledoras. Por ejemplo, esta: "Yo que ya creí no enamorarme nunca más, he vuelto a enamorarme como nunca... y es que no pensé que tú existías, y es que no pensé en conocerte... y es que no creí que ya era tarde, que ya mi ilusión no volvería, pero te encontré y ya tú ves, me enamoré, me enamoré, me enamoré como nunca".

Dejo aquí la que es mi canción favorita de Raphael, 'Qué sabe nadie', con la que me siento indentificado al cien por cien.

De mis secretos deseos, de mi manera de ser,
de mis ansias y mis sueños,
¿qué sabe nadie? ¿qué sabe nadie?
De mi verdadera vida, de mi forma de pensar,
de mis llantos y mis risas,
¿qué sabe nadie? ¿qué sabe nadie?
¿Qué sabe nadie lo que me gusta o no me gusta de este mundo?
¿Qué sabe nadie lo que prefiero o no prefiero en el amor?
A veces oigo sin querer algún murmullo
y no hago caso y yo me río y me pregunto
¿qué sabe nadie?
si ni yo mismo muchas veces sé qué quiero
¿Qué sabe nadie por lo que vibra de emoción mi corazón?
De mis placeres y mis íntimos deseos, ¿qué sabe nadie?
¿qué sabe nadie?

De aquello que me preocupa, que no me deja dormir
de lo que mi vida busca,
¿qué sabe nadie? ¿qué sabe nadie?
De por qué doy siempre el alma cuando me pongo a cantar
de por qué mis carcajadas,
¿qué sabe nadie? ¿qué sabe nadie?
¿Qué sabe nadie lo que me gusta o no me gusta de este mundo?
¿Qué sabe nadie lo que prefiero o no prefiero en el amor?
A veces oigo sin querer algún murmullo
y no hago caso y yo me río y me pregunto
¿qué sabe nadie?
si ni yo mismo muchas veces sé qué quiero
¿Qué sabe nadie por lo que vibra de emoción mi corazón?
De mis placeres y mis íntimos deseos, ¿qué sabe nadie?
¿qué sabe nadie?

5 comentarios:

Patricio Gutiérrez dijo...

Pues a mí me ha costado muchos años reconocer lo que es Raphael en la música española. Prejuicios, seguramente. Me parece admirable, con su edad y que continuamente se esté renovando sin dejar de ser él. Saludoss

Anónimo dijo...

Hola, Javier. Yo he visto a Raphael en directo en un teatro, después de lo cual, opino: es
histriónico, ridículo, exagerado y hasta patético. Pero el caso es que me siguen gustando sus canciones de hace 30 años.

Anónimo dijo...

Raphael se reencontró con lo mejor de si despues de su trance vital (transplante). Volvió remozado y mas sabio, mas calmado y con el talento de siempre. Me alegro que en su España se le haya reconocido tanto en estos ultimos dos o tres años.

Saludos de un Chileno de 44 años que es Raphaelista desde que tiene uso de razón.

Anónimo dijo...

No hay artista en España que mejor entre el la definición de artista, con un estilo más propio y una fuerza acojonante. Yo lo he visto tambien en directo y es la leche, ¡tres horas de conciertazo!. Me uno a la recomendación de verlo en directo, cueste lo que cueste(recordad que los Rolling, de su quinta, y que me encantan también, han anulado varios conciertos en España)

Raul Gomez dijo...

Hola Javier mi comentario no tiene nada que ver con el cantante,pero si veo la unica forma de dirigime.
Yo soy Raul Gomez fotografo del ayuntamiento de Mengibar y colaborador del Ideal.
Si quiero que visite mi blog y me de su opunion como profesional. Un saludo.
raulgomezfotografo.blogspot.com