Sobre la selección española de fútbol se han dicho y escrito tantas y tantas cosas... desde vamos a ganar el Mundial hasta que somos lo peor, desde la euforia más desmesurada hasta el peor derrotismo. Y es la historia de siempre. Yo creo que nos deberíamos resignar y hacernos a la idea de que no hay otra cosa, no hay futbolistas españoles mejores y los que hay no son insuperables ni muchísimo menos. No es derrotismo, que antes criticaba al hablar de la selección de baloncesto, sino realismo.
Si tenemos ese realismo, los análisis serán más ponderados. Y Luis Aragonés no tiene la culpa, o al menos toda la culpa. Es curioso que hace unos años todos los medios pidieran a Luis como seleccionador y ahora con unanimidad quieran que dimita. Luis Aragonés se tenía que haber ido después del Mundial, pero ahora no tiene sentido, en medio de una fase de clasificación, con un proyecto hecho de cara a la Eurocopa. Siempre he pensado lo mismo: a los proyectos hay que darles tiempo.
Eso sí, si hay cambios, que sean de verdad: dar paso a los jugadores que están o han estado en Inglaterra (Morientes, Reyes), suprimir 'cracks' en declive (Raúl), dar de verdad protagonismo a los más jóvenes (Iniesta) y apostar por un seleccionador joven y de futuro (no Del Bosque, como están proponiendo ya, sino Fernando Vázquez).
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