Es Semana Santa y veo ilusión. Sí, ilusión... y sentimiento de hermandad. No sé cuánto hay de verdad o de falsedad, pero veo mucha más honestidad que, por ejemplo, en las consumistas e hipócritas navidades. Veo costaleros que son una gran familia, que se sienten orgullosos de llevar sobre su cogote o sobre sus hombros 70 kilos de paso, que lloran como niños, que te enseñan lo que hacen con un orgullo que recuerda al de un padre que te presenta a su hijo.
También veo señorones y señoritingas con corbata y ostentosas joyas, gente que va a lucirse. No sé qué hay de lucimiento personal o de respeto reverencial ante la imaginería, o qué hay de posicionamiento social o de auténtica religiosidad. Veo silencios cargados de significado, palabras que sobran, miradas directas que luego se vuelven esquivas, ojos cargados de intención... un festival de sentidos donde la tradición local no tiene siempre que ver con la religiosa.
1 comentario:
Me alegro Javier de haberte conocido y abrirte las puertas a este mundo que para mi es parte de mi vida, como es mi semana santa, estoy disfrutando mucho transmitiendote la sabiduria que a mi mis mayores me transmitieron y me transmiten continuamente cada dia al lado de mis imagenes.
Sin dudas la semana santa la devocion y fidelidad a una cofradia y un buen cofrade estan por encima de cualquier entendimiento hasta que no se vive dentro de una gran familia que es una cofradia.
Gracias por llevar a todos los andaluces y parte del mundo que nos ve un trozo de amor , perdon y esperanza.
Juan Carlos Muñiz, un amigo.
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