El profesor se cruzó de brazos viendo la gamberrada que hacían sus niños. Y se calentó. Y dijo que se quedaban sin patio, y sin merienda, y sin vacaciones. Y además se quedó con todos los juguetes. Un calentón. Un enfado que se suaviza al día siguiente, cuando el profesor se ha levantado con otro ánimo, ve a los niños y les suaviza el castigo.
Fernando Martín se enrabietó. Después de ver el ridículo de su equipo frente a la Real Sociedad se calentó y se juntó con López Caro. Y llegaron a la espectacular conclusión de que para salvar todo el desaguisado lo mejor era dejar al equipo sin vacaciones. ¡Ooooh! Asombroso y contundente castigo para la clase más gamberra de la historia del colegio.
El castigo se quedó en una charla del presidente con los jugadores. Y ya está. Fernando Martín apareció en la Ciudad Deportiva y les dijo que había que quedar segundos, y que descansaran bien, que el miércoles ya se verían y se explicarían lo que habían hecho en las vacaciones.
Y Butragueño salió ante los periodistas diciendo que aquello no era un gabinete de crisis. Por supuesto que no, don Emilio. Y en medio de todo esto aparece Florentino Pérez en el El País Semanal y dice que echa de menos ser presidente. Pues nada, ya sabe usted lo que hacer. Igual el próximo fichaje galáctico del Madrid es Florentino Pérez. A falta de pan...
1 comentario:
Es que el Madrid mucha arrogancia pero poca cosa.
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