Han pasado las 2 de la madrugada y aún no me he dormido. Pensaba que iba a hablar hoy en este blog sólo de fútbol y al final voy a escribir sobre el día que he vivido. He llegado desde Sevilla de una reunión de trabajo y la verdad es que ha sido un día tan intenso que no hago más que darle vueltas a la cabeza. Las cosas han ido bien y vuelvo contento, pero siempre me gusta hacer examen de conciencia.
Quizá lo mejor sería poder separar mi vida privada de mi vida laboral. El trabajo invade demasiadas áreas e influye en exceso. No sólo en mí, sino creo que en mucha gente. Somos muy infelices por una actividad que nos debería hacer felices para vivir mejor. Recuerdo la película 'Los lunes al sol' y como una pareja discutía al borde de la ruptura y al final la mujer remataba: "Y todo por el puto trabajo".
Me tranquilizo. Ya he pasado episodios de adicción al trabajo, y no puedo decir que ahora me pase eso. Simplemente ha sido un día intenso y he llegado tardísimo a mi casa en Jaén. Aunque bien pensado, igual mi hermana me puede atender. Bueno, mejor que no, ya que los psiquiatras tienen prohibido tratar a sus familiares directos. Venga, voy a intentar coger sueño.
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