jueves, enero 28, 2010

EL OBISPO QUE JAMÁS NEGÓ EL HOLOCAUSTO

Mi pareja siempre me dice que critico demasiado a la iglesia. En concreto me cebo con aquellos curas que parece que viven todavía en la Edad Media. Y curiosamente los curas que critico suelen tener rangos importantes. Mira qué casualidad... En cualquier caso, siempre la Iglesia "oficial", no la misionera o la benefactora de los pobres, es la que se ha ganado a pulso mis críticas y las de mucha otra gente.

De hecho, a la que juntas en Google los conceptos "blog lunaro" e "iglesia" a la vez, aparecen 589 referencias. No está mal. Declaraciones sin pies ni cabeza como lo que dijo hace nada el obispo de Granada ("si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella") o como las de su homólogo en Gipuzkoa ("nuestra pobre situación espiritual y nuestra concepción materialista de la vida" son tragedias peores que la de Haití). Incluso he llegado a auto-plagiarme sin darme cuenta con los titulares 'De los obispos, líbranos Señor' o 'De la iglesia, líbranos Señor'.

Hoy voy a hacer una excepción y le voy a echar una mano al obispo de Cracovia Tadeusz Pieronek que ha soltado la siguiente frase: "El holocausto es una invención de los judíos". Después de que sus declaraciones al portal católico ultraderechista 'Pontifex' hayan dado la vuelta al mundo hasta el punto de que el mismo obispo haya negado esas afirmaciones porque la frase en cuestión está sacada de contexto, voy a salir en su defensa.

Vamos a la madre del cordero. ¿Están sacadas de contexto las declaraciones de Pieronek? Sí. ¿Están manipuladas? Sí. ¿De forma interesada? Que cada palo aguante su vela. ¿Los que elaboraron el teletipo o la noticia entera leyeron totalmente la entrevista que 'Pontifex' hizo al religioso? Yo creo que no. ¿Y por qué pasa esto? Porque en los medios hay cada vez menos periodistas y con menor experiencia lo cual significa también menos sueldo y más posibilidades de dar un titular que falsifique la realidad en pos del sensacionalismo, de gustar a tu jefe con el titular que él quiere. Vamos a la manufactura de la noticia, a sacar la actualidad commo si fueran morcillas, con lo que perdemos rigor y desinformamos a la gente.

Desde este blog os doy un link de la entrevista al obispo de Cracovia en su totalidad para que vosotros mismos podais opinar.

¿De dónde nace la polémica? Hace diez días, en una visita del papa al mayor templo judío en Roma. Joseph Ratzinger, ex miembro de las Juvetudes Hitlerianas (nunca hay que olvidarlo), vuelve a abogar en su discurso por la reconciliación. Y justo cuando se ha reactivado el proceso de beatificación de Pio XII, en ese acto, el presidente de la comunidad judía de Roma, Riccardo Pacifici, le dice a Benedicto XVI que "el silencio de Pío XII ante la Shoah (el holocausto en hebreo) aún duele como un acto de omisión". Sólo 24 horas antes Pacifici había hecho unas polémicas declaraciones a la periodista de la RAI televisión Lucía Anunziata. En la entrevista, que puedes ver aquí, Pacifici habla de Juan Pablo II como del papa que ayudó a eliminar sentimientos antisemitas en su país, Polonia. Todo, ante el asentimiento en pantalla de Giovanni Maria Vian, director de 'L'Osservatore Romano', la voz de la curia papal.

Y aquí es donde entra nuestro protagonista, el obispo de Cracovia, y el periodista de la web ultracatólica 'Pontifex' Bruno Volpe, que ya había entrevistado en otras ocasiones a Pieronek por lo que ya sabía como manejarlo para que le dijera lo que quería oír. Y así fue. Primera pregunta, obligada: la opinión del obispo sobre el antisemitismo en Polonia. Respuesta: "El señor Pacifici está de broma. Dice cosas fuera de la realidad. Esta historia de la polonia antisemita es falsa, una invención"... Cuesta mucho pensar que periodista y obispo hubieran visto la entrevista a Pacifici en Rai Tre.

Y a partir de ahí, el purpurado se despacha: "En los campos de concentración es innegable que la mayoría de los muertos fueron judíos, pero en la lista hay gitanos polacos, italianos y católicos. Por tanto, no es lícito apropiarse de aquella tragedia para hacer propaganda. La ‘shoáh’ como tal es una invención judía, se podría entonces hablar con la misma fuerza y fijar un día de la memoria para las tantas víctimas del comunismo, los católicos y cristianos perseguidos y así sucesivamente. Pero ellos, los judíos, gozan de buena prensa porque tienen los poderosos medios financieros a su espalda, un enorme poder y el apoyo incondicional de los Estados Unidos y esto favorece una cierta arrogancia que encuentro insoportable".

Y el periodista, como conoce al obispo, le enseña el camino para que saque su lengua a pasear. Pregunta: "Excelencia, ¿considera que hoy los israelíes respetan los derechos humanos hacia los palestinos?". Respuesta: "Viendo las imágenes de ese muro, es innegable afirmar que se comete una colosal injusticia hacia los palestinos, que son tratados como animales, y sus derechos humanos son como poco violados. Pero de estas cosas, de las cuales son cómplices los “lobbies” internacionales, se habla poco. ¡Que se haga una jornada de memoria también para ellos! Ciertamente, todo esto no desmiente la vergüenza de los campos de concentración y las aberraciones del nazismo”.

Un análisis más pausado de las cosas nos descubre una vez más que las cosas no son ni blanco ni negro, sino que tienen muchos matices de gris. ¿Tiene prejuicios contra los judíos el obispo de Cracovia? Puede. ¿Ha negado el holocausto? En absoluto. A dios lo que es de dios y al César lo que es del César.

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