lunes, enero 11, 2010

DE CÓMO SE QUIERE HUNDIR A UN COMUNICADOR

En este blog hemos seguido la agresión a Hermann Tertsch. Primero, porque estamos hablando de la agresión de un periodista que manifiesta en 'Diario de la Noche', en Telemadrid, sus opiniones sin tapujos. Y segundo, por cómo no han tardado en relacionar a José Miguel Monzón 'El Gran Wyoming' con esa agresión. Pues bien, el presunto agresor ya ha sido detenido y parece que no se trata de una conspiración de los rojos ni de una ofensiva de los amigos de ZP ni nada de nada.

Es más, fuentes de la investigación de este delito señalaron al diario 'La Razón', cuyo pensamiento no está demasiado lejos de las ideas de Tertsch, que la agresión se produjo como "consecuencia de una discusión propia de altas horas de la madrugada y ajena por completo a móviles políticos".

Antes de entrar en valoraciones, resumo el tema. Tertsch se pone a hablar en su informativo del secuestro de tres cooperantes catalanes en Mauritania haciendo gala de una diplomacia que sólo él sabe manejar con aplomo y maestría: "Les aseguro que si yo pudiera matar a quince o veinte miembros de Al Qaeda por liberar a nuestros tres compatriotas lo haría sin la menor duda". Wyoming, como era de prever, se cachondeó del "justiciero" en su programa. Días después, agredieron al director de 'Diario de la Noche' en un local nocturno de Madrid (para quien quiera, cuento más cosas en mi comentario del 9 de diciembre).

A la caverna mediática de la derecha le faltó tiempo para insinuar que detrás de la paliza podría estar Wyoming o gente próxima a él. Lo que dijo Esperanza Aguirre sobre "la protección de los discrepantes" o lo que dejó caer Telemadrid sobre Wyoming no tiene ningún sentido.

Tan fuerte era la presión sobre Wyoming que tuvo que convocar una rueda de prensa, en la que habla de los ataques que ahora ha recibido él, el director de un programa eminentemente de humor y sátira. También he puesto un enlace a una entrevista de PRNoticias al director de 'El Intermedio' de La Sexta.

Por otro lado, lo que soltó Tertsch el 16 de diciembre, explotando el morbo de iniciar un informativo desde la cama del hospital, es para echarle de comer aparte. No se me ocurre un adjetivo adecuado y educado para estas palabras: "Días antes de mi agresión, Gran Wyoming, un amigo del presidente, en una cadena orquestada por el presidente, me había calificado de asesino de pacifistas, jóvenes, ministros y hasta del excelso líder supremo. Infamia tras infamia, da igual".¡Qué vergüenza!

En suma, la agresión al periodista que pasará a la historia por ser el primero que ha presentado un telediario desde la cama de un hospital no fue más que "una discusión propia de altas horas de la madrugada". Presuntamente, claro. A mí en la facultad de periodismo me enseñaron prudencia y que debía contrastar las informaciones. Y yo pensaba que el amigo Hermann era un chico con estudios... Por cierto, amigo, espero que te recuperes pronto y que vuelvas a presentar tu informativo en Telemadrid. Eso sí, de vez en cuando, si puedes, entre opinión y opinión, cuenta alguna noticia...

2 comentarios:

Armenteros dijo...

¿Sabes lo que me apena de casos como el que refieres? Que los ladridos viscerales típicos de la carnaza política, están impregnando al mundo del periodismo, y muchos supuestos periodistas, son más perros de presa de quienes detentan el poder que profesionales de la información. Una pena.

javierlunaro dijo...

Hacen política desde el micro... Como diría Lluís Llach en el final de su disco 'Porrera-Món'...
"Pero afuera, Pilar, hay tanta mierda, mierda, mierda.
La mierda de banqueros que cagan miseria para los pobres de mierda.
La mierda de políticos con horizontes de mierda.
La mierda de los nuevos intelectuales con cerebros
de micrófono, que desde sus babosas poltronas nos mandan
ideas de mierda".